Estabas harta, últimamente las críticas hacia tu persona se estaban haciendo más frecuentes, que estabas muy gorda, que te vestías como prostituta, etc. Simplemente una mierda, para las chicas el mirarte a ti llorar fue una de las peores experiencias de su vida.
Durante el debut tú habías sido una de las más fuertes del grupo, siempre luchando contra todo lo que se te ponía en contra. Es por eso que en esos momentos mientras te veían hacer tus maletas trataban de hacer todo para detenerte.
-"Tú no te vas"- Kuniko se acercó a la cama mientras empezaba a sacar de vuelta cada prenda que tu ibas metiendo en esta.
-"Chicas las quiero, pero esa no es su decisión"- dijiste mientras tomabas tu maleta para volver a depositar todo lo que se suponía ya debería de estar ahí.
-"Como líder debería decirte que enfrentes las cosas pase lo que pase"- Ji Young llamo tu atención desde la puerta donde estaba observando todo –"Pero más que nada soy tu amiga y te quiero decir que lo que decidas estará bien, mientras sea tu decisión"-
-"Gracias"- le sonreíste para después tomar tu maleta y ponerla en el piso –"Además, solo me voy a casa de SeYun, no hagamos esto algo más grande de lo que se debe"-
-"Promete que volverás"- Kuniko te miraba seriamente, para ella tú eras su bebe y no quería perderte.
-"Lo prometo par de dramáticas"- las tres se envolvieron en un abrazo grupal para después proseguir a acompañarte a la salida.
Lamentablemente debemos recordar que la gente miente y las promesas se rompen, aunque a veces no sea 100% por elección propia.
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Estabas en casa de SeYun, un antiguo compañero de la universidad, el cabe destacar, era gay. Ambos se pasaron el día de una manera genial, vieron sus películas favoritas, comieron chucherías y para terminar con broche de oro nadaron he hicieron una batallas de agua en la piscina que tenía en la parte trasera de su casa. Todo había sido perfecto, parecía que las cosas por fin iban a mejorar, con este pensamiento de fuiste a dormir ese día, sin imaginar lo que iba a pasar.
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Despertaste ya que habías escuchado a SeYun maldiciendo desde la planta baja. Extrañada fuiste a ver lo que pasaba y te encontraste con que en la televisión estaban dando un típico programa de espectáculos en el cual hablaban de cómo se te había visto entrar a casa de un hombre desconocido y habías pasado todo el día ahí, además de que mostraban imágenes de ti entrando al lugar y de el rato que estuvieron juntos en la piscina.
-"No les hagas caso, tu sabes que no es verdad"- tu amigo trato de tranquilizarte pero no podías hacerlo, mientras tanto tu sacabas tu celular y entrabas a ver las redes sociales.
-"El daño ya está hecho"- mirabas los cientos de twetts de personas insultándote de mil maneras horrendas e incluso deseando tu muerte, no pudiste evitar el llanto.
-"Es todo! No pienso seguir así!"- gritaste enojada mientras ibas por tu maleta a la habitación.
-"¿De que estas hablando tonta?, son sólo unos hijos de puta tratando de tener algo de atención" -SeYun te siguió mientras te regañaba –"¿Qué piensas hacer?"-
-"Lo que debí desde un principio, largarme a mi país"- para ese momento ya habías comprado un boleto de avión desde tu celular y tomabas las llaves de tu auto.
-"Les estarás dando lo que quieren, ¿eso te hace feliz?"- te miro esperando una respuesta, esperando que no lo hicieras.
-"En estos momentos lo único que quiero es mi estabilidad emocional"- te acercaste a darle un abrazo y beso en la mejilla –"Dile a los demás que los quiero"-
Fue así como saliste de su casa entre lágrimas rumbo al aeropuerto, una hora después ya estabas en el avión con rumbo a tu país.
~Lo siento por mis amigos y por mi Ohana, pero no soy tan fuerte como pensaban~
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Hice lo mejor que pude :"v, esta semana he estado muy ocupada con la prepa, los quiero.
<3