He ido de compras saludables. Esto es lo que he comprado: tres latas de cerveza, un paquete de cigarrillos, una bolsa de malvaviscos, un encendedor y café.
Es domingo a la noche y me he pasado el día pensando en inutilidades. Como en las cosas que pudieron ser y no fueron, las cosas que no pensé que serían y son. He pensado en el pasado, en el presente y en el futuro. Estoy en medio de una de esas crisis existenciales en donde no le encuentro sentido a nada y es peligroso. Como estudiante de psicología soy muy consciente de eso. Así que voy a tratar de hablarles de cosas que me ayudan a mantenerme enfocado.
Música. La vida no sería nada sin música, sea cual sea la música que escuches. Te llena el alma, te colorea los días, es así.
Padres; estrictos o hippies, poco importa, lo que es importante es que tu sola existencia significa mucho para ellos, así que por lo menos hay que tener la decencia de esperar a que no estén en cuerpo presente para hacer las tonterías que se nos ocurren.
Dinero. No comprara felicidad, ni amor, pero compra cerveza, cigarros y café.
Sorpresa. Es algo divertido acerca de la vida, siempre te sorprende. Cuando te mueres, mueres y ya, no hay sorpresa.
Y como siempre, lo último en lo que pienso es en ella. Mi ángel de ojos delineados de negro, de cabello despeinado, mi chica de pocas palabras. ¿Dónde estás? ¿Piensas en mí como yo aún pienso en ti? ¿Cómo estás? Nos volveremos a ver, estoy tan seguro de eso como lo estoy que hay vida inteligente más allá del planeta tierra.
El chiste de hoy:
—Doctor, doctor, ¿ha sido usted capaz de conservarme la mano?
—Sí, aquí la tiene, en un frasco de formol...
Ya saben dónde nos vemos si se rieron,
Nieve.
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De la vida y otras cosas #2 [El podcast de Nieve]
Novela JuvenilBienvenidos a los desvaríos de un veinteañero cursante de psicología, fumador, amante de los malvaviscos, fanático del Real Madrid, creyente de los extraterrestres, aracnofobico, agnóstico y a todas estas, con el corazón roto.