7. De las distracciones.

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Actualmente formo parte de una minoría. Hombre joven caucásico heterosexual; si lo sé, merezco la muerte. Odio todo ese asunto de lo políticamente correcto, nos hemos convertidos todos en unos susceptibles de mierda. Ya no puedes decir nada, ni hacer nada sin ofender a alguien. Por supuesto hay cosas peores. Ahora la gente se ofende y te tira mierda, bien por la coherencia, pero años atrás te podían quemar en la hoguera por hereje. Así que ya uno ni sabe qué pensar. Quizás todo eso de lo políticamente correcto es una mierda, pero al menos sabemos que nadie va a ser colgado en la horca por ello, ¿cierto?

Me he pasado toda la semana pensando en cosas idiotas como esa. He estado haciendo los deberes de la facultad, también he estado pensando en cambiar de trabajo. Me parece que no les he contado sobre eso. Verán, trabajo de mesonero en un restaurante de lujo por las noches, puesto que estudio en las mañanas.

Le he estado dando muchas vueltas a ese asunto porque me estoy cansando de trabajar de madrugada. Tengo unas ojeras del carajo y me siento agotado. Demian me ha hablado de un café-bar que busca personal, con un horario de tarde; por lo que volvería a tener mis madrugadas para dormir. Lo malo es que el café-bar es ese en donde Ceci cantó.

Siento que una parte de mi quiere ese trabajo por las razones equivocadas, además de absurdas.

En fin, no estoy sobrepensando el asunto tampoco. Prefiero distraerme con otras cosas menos angustiantes, como lo políticamente correcto.

El chiste de hoy:

—Ja ja, yo voy a ir a Disneyland y tu no.

—Ja ja, yo no tengo leucemia

Arderemos, ustedes y yo.

Nieve.

De la vida y otras cosas #2 [El podcast de Nieve]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora