The Secret (Harry Styles)

Capítulo 15: Mi ángel traviesa.

Lottie y yo nos encontrábamos en la puerta de su casa recibiendo a la gente que habíamos invitado para la fiesta que montamos juntas.

La casa de Lottie era parecida a la mía sólo que un poco más tecnológica y no está justo en frente de la playa. Era muy grande, con unos gigantescos jardines alrededor con preciosos árboles y plantas. Su madre se desvive por la naturaleza.

- Estoy harta de estar aquí recibiendo gente.- Resopla e intenta sonreir a la chica que llega con su pareja vestidos de egipcios.

- Pero es tu fiesta y, lo que debemos hacer.- Le recuerdo.

Lottie se había disfrado de bruja, con un vestido negro precioso que paraba sobre sus muslos y el típico sombrero picudo de bruja.

Yo en cambio, no me compliqué demasiado. Llevaba un vestido blanco, con un escote de pico que mostraba casi toda mi espalda y unas alas blancas, no demasiado grandes, que le daba vida a mi disfraz de angél.

- Por ese mismo motivo, es mi fiesta.- Se señaló con su dedo pulgar.- La gente estará llegando a todas horas y no pienso estar aquí perdiendo mi tiempo.

Ruedo mis ojos evitando los comentarios de Charlotte y me parece ver una silueta al lado de un árbol bastante grande. Claramente era un chico, debido a su corte de pelo. Su mano tiró agresivamente el vaso rojo que sujetaba y yo pegué un pequeño salto por el acto. La mano que le quedaba libre volvió a golpear el árbol y ahí fue cuando me di cuenta de que se trataba de Harry. Oh dios mio.

- No aguanto más, nos vamos dentro.- Mi amiga dice agarrando mi brazo mientras yo no puedo responder debido a mi estado se shock.

Lottie seguía arrastrándome por toda la casa mientras docenas de perdonas nos rodeaban y la alta música se metía por nuestros oídos. Nos situamos en la pista de baile y mi amiga comenzó a bailar.

- Voy a traer algo de beber.- Mentí pero necesitaba salir de allí para poder encontrar a Harry.

Cuando regresé a la puerta principal, Harry ya no estaba, tan solo quedaba el vaso rojo aplastado en el suelo. ¿Qué mosca le habrá picado? Me maldecí a mi misma porque la casa era demasiado grande y había muchísima gente.

Volví a la mesa donde se encontraban las bebidas y cargué dos vasos, uno para mi y otro para Charlotte. Que empiece la fiesta, me dije.

Me entrometí entre el grupo de las animadoras ya que Lottie había desaparecido. Me bebí nuestras dos copas de un golpe. Empezaba bien la noche.

Percaté el cabello rubio de Mia en cuanto se unió a nosotras. Iba vestida como la típica enfermera vulgar. Odio a esa chica con todos mis sentidos y creo que ella siente lo mismo por mí. Lo mejor sería ignorarla por toda la noche, así que comencé a bailar mientras no dejaba de beber ese jugo tan delicioso.

Era la primera vez en toda la noche que me lo estaba pasando realmente bien y sinceramente, podía notar ya el efecto del alcohol en mí.

- Te mueves extremadamente bien.- Susurra mientras ponía su mano en mi cintura y mandaba pequeñas descargas eléctricas a mi cuerpo.

- Lo sé.- Digo sin girarme para poder ver su cara.

Intento sonar interesante y ni siquiera sé por qué hago eso. El alcohol está afectando demasiado pero sinceramente no me importa. He estado trabajando duro durante un tiempo y me merezco esta escapada.

El tacto de Harry sobre mí y como me ha hablado cerca de mi oído hacen que me peguen más a él, creando fricción entre nosotros.

Decido girarme para poder ver su bonito rostro y descubro que va disfrazado también, aunque tienes que fijarte demasiado para saberlo. Él lleva una camisa negra abotonada hasta el último botón cojuntada con unos jeans negros y unas botas del mismo tono. Lo único que da vida a su disfraz es la pequeña diadema con dos pequeños cuernos rojos.