The Secret (Harry Styles)

Capítulo 16: "¿Qué te pedí, Harry?"

Retorcía todo mi cuerpo entre aquellas gruesas pero cálidas sábanas. Sentía dolor por cada hueso que me componía.

Mis manos cayeron sobre mi frente, masajeándola lentamente mientras que de lo más profundo de mi garganta salían gruñidos.

Miré cuidadosamente a mi alrededor encontrándome con Harry, el cuál parecía estar retorcido también, aunque su motivo era la falta de espacio en la cama, ya que yo tenía gran parte de ella.

Parece ser que mis gruñidos le despertaron, ya que abrió los ojos poco a poco. Estos lucían un verde esmeralda más puro que nunca. Estaba precioso.

- Hey.- Solo dice, casi susurrando con su voz gruesa.

- Hey.- Repito, aunque no de tan buen humor.

Sinceramente no recuerdo mucho de anoche y mi curiosidad está muy activa. Quiero saber por qué me duele todo y no consigo recordar nada.

Solo tengo y mantengo un único recuerdo que juraría que sabía que recordaría para el resto de mis días; la confesión de Harry.

- ¿Puedes...puedes recordarme algo de ayer? .- Pregunto y él sonríe.

Una sonrisa que me mandaba escalofrios por la espalda. Parecía como que sabía que al fin y al cabo acabaría preguntándole esto.

- ¿Seguro que quieres saber? .- Asiento con el ceño fruncido mientras me acomodo para poder verlo mejor. Él hace lo mismo.

- ¿Tan mal me comporté? .- Bromeo pero poco tiempo después mi gesto cambia ya que Harry asiente.

- Me buscabas como una loca entre la gente, hasta dar conmigo y subir tú vestido mientras corrías por todo el jardín solo para llamar mi atención y también te caiste por las escaleras. ¿Qué te parece todo eso en tan solo una noche? .- Dice y llevo mis manos a mi boca. No puedo creer lo que estaba escuchando.

- Bebí demasiado.- Tartamudeo aún sin creer nada.- Estaba muy intoxicada.- Me excuso.

- Hay algo más.- Una sonrisa pícara aparece en su rostro.- Antes de irnos a dormir, me hiciste una petición.- Para y toma aire, casi aguantándose la risa.

- ¿Qué te pedí, Harry? .- Digo ansiosa y avergonzada.

- Que te tocase.- Mi boca cae al suelo mientras mi cuerpo se convierte en fuego.

¿Cómo es posible que yo fuese capaz de pedirle algo así a Harry? Nunca me hubiera imaginado con esas palabras en mi boca. Incluso con Liam, nunca me pasó.

- Tomaré una ducha.- Susurro mirando al suelo, más avergonzada que nunca.

Me levanto de la cama, tirando mi blusón hacia bajo. No entiendo por qué hago eso, pero solo quiero tapar mi cuerpo todo lo posible. Parezco una niña de diez años.

- Tú no vas a ningún sitio.- Harry rie, enredando sus manos sobre mi cintura y tirándome de nuevo a la cama.- Deja de taparte la cara con las manos.- Su risa aumenta mientras se coloca encima de mí intentando quitar mis manos de mi rostro.

- Déjame Harry, ¡por favor! .- Suplico muerta de verguenza, con mis colores sobresaliendo de mis mejillas.

Su carcajada resalta por toda la habitación y no puedo evitar reir con él ante la situación.

Su perfecta sonrisa y sus preciosos ojos achinados es todo lo que puedo ver sobre mí y verdaderamente me encanta. Podría estar así todo el tiempo, admirando cada rasgo de su bonita cara.

Mis manos se entrelazan sobre su cuello y lo atraigo hasta quedar a centímetros de mí. Él me guiña su ojo izquierdo y noto como un escalofrio se apodera de mi cuerpo.