Cap 6

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Naruto no se quedaba quieto estaba sentado en su cama en una posición de loto al igual que su prima que estaba enfrente de él aún algo pensativa buscando como iniciar ambos estaban en el cuarto del rubio, Naruto quería saber sobre ella y su familia y esa pequeña espera la estaba desesperando.

--Ayami-Chan...-- volvió a decir quizás ya eran 10 veces que le decía por su nombre y aún no obtenía respuesta.

Pero esta vez hubo efecto ya que ahora su mirada se posaba en el junto a una sonrisa.

--Te la contaré pero será un secreto, solo sabremos tu y yo.--Naruto asentía de forma frenética pues al fin sabría algo de sus padres.--Pues empezó cuando llegue a la aldea...--
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Ayami Uzumaki no era de ninguna aldea cuando era niña,  junto a su madre, vivían en una aldea pequeña, lejos de las grandes aldeas, sin embargo había tensión entre las naciones prontas a desatar un guerra, por lo que la madre de Ayami había tomado la decisión de ir junto a su hermana en la aldea de la hoja así su hija estaría protegida.

Sin embargo el viaje era largo, ambas pasaron varias dificultades en el camino, pero al final solo una lo logró, la madre de Ayami la había protegido de unos bandidos quedándose ella para distraerlos y que su hija llegará a salvo a Konoha.

Ayami lo recordaba.

Ayami corría, aún era pequeña pero las palabras de su madre seguían retumbando en su cabeza, "corre, Ayami, corre..." Y eso hizo corrió hasta llegar a las grandes puertas de la aldea apenas hubo puesto un pie y se dejó caer por el cansancio mientras que los guardias de la entrada iban a averiguar por qué la niña había emprendido una carrera así.

--Oye niña ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa?.--

Preguntaban mientras mandaban otros a revisar el camino por donde Ayami había llegado y por más que intentara hablar solo lágrimas amargas salían de sus ojos, sabía que en cuanto regresarán aquellos shinobis le darían una terrible noticia, Ayami había escapado al precio de la vida de su querida madre.
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Ayami seguía a los ninjas que la llevarían ante el Hokage para que diera una explicación de sus intenciones de haber llegado a la aldea.

Ayami había entrado en una oficina que  para ella aún siendo pequeña era bastante grande el lugar para ella y allí está un hombre algo mayor.

--Hola pequeña soy el Hokage de esta aldea.-- hablo Hiruzen con amabilidad tratando de no asustar a a la menor.

Pero ella solo se sorbia la nariz tratando de no llorar, el Hokage pregunto quién era y la niña rompió en llanto, por un momento se alarmó pues no quería hacerles llorar y la única pista que tenían sobre ella era su cabello completamente inconfundible y la niña no quería oír nada y hasta lloraba con más intensidad que antes, Hiruzen un tanto estresado por el llanto mando un Anbu a el departamento de la Uzumaki para que llegara de inmediato lo más probable es que fuera familia o solo pertenecían al mismo clan.

--Calma pequeña todo estará bien -- intentaba calmarla.

Ayami no podía saciar su llanto estaba tan asustada y al escuchar las preguntas rompió en amargo llanto por lo de hace una horas sobre la muerte de su madre y estaba ahora en un lugar desconocido, no quería estar allí quería volver a su vieja casa, con sus amigos y los largos campos, no quería estar allí.

Escucho pasos apresurados y precipitados, esa persona no se había tomado la molestia de tocar la puerta solo la abrió de forma rápida.

--¡Lord Hokage!--

El Hokage dirigió su mirada a la kunoichi quien acaba de entrar, con su larga cabellera y brillante como siempre, ese rojo que centelleo, Ayami en su tristeza no distinguió y las lágrimas no le dejaban ver bien quién era.

Una Uzumaki (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora