Vida: Nosotros sobre la línea [Namjin]

¿Cuándo?

28 años

Saboreaba la longitud de Nam Joon desde la punta hasta la base de sus testículos, haciendo pequeños círculos con la lengua mientras hacía lo posible para que entrara todo en mi boca.

Sentí el líquido pre seminal y detuve mis movimientos para sentarme a horcajadas sobre él y empezar a auto penetrarme con su enorme miembro aún erecto y caliente.

Empecé dando leves saltos para acostumbrarme de a pocos a su gran tamaño hasta que los saltos se hicieron más entusiastas y los gemidos no tardaron en llegar.

— Ah~ N-Nam

Sentí como su longitud llegaba hasta mi punto dulce y hasta lo más profundo de mí y aumenté la velocidad para sentirlo aún más.

— Nam~ N-no, no aguantaré más, Ah~

Escuché un gruñido como respuesta pero no tuve tiempo de reaccionar, arqueé mi espalda y con un gran grito de satisfacción llegué a mi clímax y sentí que Nam Joon también terminaba dentro mío.

Me derrumbé en su pecho mientras intentaba recuperar la respiración. Hubo un momento corto de calma donde solo se escuchaba nuestras respiraciones intentando regularse.

— Tengo sueño, Jin—dijo Nam Joon, rompiendo el silencio.

— Ah, sí, vamos a dormir— salí de su encima para recostarme a su lado.

— Lo siento, solo estoy cansado.— se acomodó para taparse con las sábanas y se echó dándome la espalda.

— Lo entiendo, buenas noches

Pero ya no hubo respuesta.

*****

— Como dije, estoy bien—le respondí a mi mamá por el móvil— Sí, lo entiendo. Okey, cuídate.

Dije por fin colgando la llamada

— ¿Padres?—dijo Nam mientras le daba un sorbo a su café

— Sí, tan temprano por la mañana y ya están hablando de si estoy casado y de que quieren ver la cara de sus nietos ¿es lo mismo con tu familia?

— Exactamente igual

— Tal vez ya deberíamos decírselos abiertamente

— Olvídalo Jin, tu sabes lo que podría pasar si hacemos eso

—Ah... B-bueno...— no me dio tiempo a responder ya que se levantó de la mesa cogiendo su saco.

— Me voy al trabajo, se hace tarde

— Ah... Oye, hoy tengo algo de tiempo libre en la noche, ¿quieres que cocine algo especial? Podemos hacer una cena romántica y tal vez ver una película...

— No, estoy bien, creo que hoy llegaré tarde

— Bueno, ¿que tal este fin de semana?

— Veamos si nada cambia en mi horario—termina de ponerse los zapatos.— Me voy.

*****

—Me voy— le avisé a Jin y sin más fui en dirección a la compañía

Miraba a las personas moviéndose en masa para llegar a su destino, todos los días por el mismo camino, a la misma hora, para hacer las mismas cosas.

Vi a una señora intentando subir el cochecito de su hijo al pavimento de la parada de autobuses, fui a ayudarla antes de que el semáforo cambie. La señora agradeció la ayuda y levante un poco las llantas para que siga con su camino, al parecer a la bebé de adentro le fascinaba le visita y el traqueteo del cochecito ya que sonrió en mi dirección con total carisma mostrando sus encias aún carentes de dientes. Preciosa.