POV Matías

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Amar se a convertido en mi religión, sentir que me aman se a convertido en mi mayor fortaleza, aunque perdí ese amor de la infancia, volveré a recuperarlo, recuperar tiempo perdido, porque sí, la dejé, pero he vuelto, por ella.

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Trabajo y más trabajo...

Tenía dos días fuera de la ciudad, lejos de la banda, de Anny. La extraño tanto, quiero verle reír nuevamente, hablar con ella, verla sonrojarse y por supuesto, colocar en marcha mi plan. Enamorarla, quiero conquistarla, quiero darle todo mi amor, todo lpm que siento por ella desde que éramos niños, tanto tiempo ha pasado y sigo viendo a esa pequeña, como el amor de mi vida.
Desde pequeña, me cautivó su color de ojos, miel. Desbordando dulzura, cariño

Saco mi móvil y observo la hora, son las 12: 21 am, me encuentro en la habitación del hotel. Ya mañana vuelvo a la ciudad, y lo primero que haré es ir a casa por Anny, aún no tenemos una relación de noviazgo, pero somos cercanos.

Mi padre quiere que tome las riendas de la empresa turística y aunque la ame, no quiero dejar la banda, aunque también ha sido más un hobbit el componer, siento que no puedo dejarla. Sin embargo no puedo descuidar la empresa familiar, en algún momento tengo que elegir entre ambas cosas, mi padre me hará elegir tarde o temprano.
Recuerdo que después de la muerte de mi madre, el día que tuve que alejarme de la pequeña Anny, que me tenía muy enamorado (aún lo hace) . Mi padre me pidió que no estuviese mucho tiempo distrayendo mi mente con tener relaciones serias, o largas. Me pidió que me enfocara en estudiar, marketing y Turismo.
No pude odiarlo ante sus peticiones, no tenía cabeza en ese momento para pensar era sólo un niño cuando ya me estaba sembrando las ideas de lo que serían patrones a seguir, todo lo que haría al crecer lo tenía ya idealizado, no le importó alejarme de Anny, porque a según, capricho de mi padre, eran tonterías de niños.
Pero no, no fue así. Fue amor a primera vista, me enamoré eternamente de sus orbes color miel, de esa simpatía, esa paz que me trasmite al hablar, y sí, era muy niño cuando experimenté todo eso, pero es algo que nunca olvido.

Las horas pasaban e iba recordando cada día junto a Anny, es hermosa. Tanto así, me quedé dormido, el cansancio me arropó y el suelo me venció, caí en brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente,  8:29 am

Un día más de vida, una mañana refrescante, debido a una leve lluvia. Se escuchan los sonidos de la hermosa ciudad que me recibió de la mejor manera.

Salí del hotel, recorrí unas tiendas. Y compré un vestido, para Anny
Es Azul rey, largo y que se amolda a la figura, tiene un pequeño escote en la espalda, se lo voy a regalar, después de pedirle que sea mi novio, no será al llegar. Pero será muy pronto, sólo iré preparando todo,  en lo absoluto.
Compré dulces, galletas y una gargantilla de diamantes muy bonita, el cual pienso obsequiar al llegar.

Terminé de hacer compras, y volví a hacer las maletas. Un sonido en la puerta, justo al terminar

- voy, un segundo

- matias ¿estas listo?

- sí- agrego cortante, tuve que tolerarla en todo el viaje

- bueno, pensé que necesitabas ayuda en algo más- trata de parecer seductora, pero no causa nada en mi, por el contrario es de mal gusto

- no necesito ayuda, nos vemos al partir. - digo cerrando la puerta

Tomé mi móvil, le avisé a Anny que ya casi estaría volviendo a casa. Después revisé mi Gmail, el de hace mucho tiempo y observo que tengo nuevos y quién los envía,
Monserrat...

Nota;

Espero les guste éste nuevo capítulo, dejen sus comentarios plis ❤ hasta el próximo capítulo, prometo será más extenso!  Saludos

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