Cartas en borrador ✍📄

XVII

Amanece, los rayos del Sol se cuelan por mi ventana, hoy será una mañana cálida. Me senté en el borde de mi cama, sentía emoción y aunque Logan no pudo venir a casa, porque nuestros padres le pidieron el favor de cuidar al abuelo unos días, mientras ellos hacen unos trámites de divorcio. Todo éstos acontecimientos con mi familia de protagonista, me tienen pensativa, triste, aunque sonreír a pesar de los momentos así, me ha ayudado, me he llenado de valentía para enfrentarlo de buena manera.

Hace unos días nos informaron que la Universidad ha sido abierta, comenzaré próximamente, otra vez las clases.

Pensaba en la salud de mi abuelo, en el divorcio de mis padres, sentí una tristeza abarcar mis ánimos, no todo es color de rosas, pero, tampoco todo es gris. Trataba mentalmente de convencerme de que no todo estaba mal, cuándo a la distancia de mi cama veo un sobre sobresaliente del cajón, es una carta la que Matías me había dado hace un tiempo ya, recordé el CD.

Me levanté rápido, pero, me caí - fuera de eso, recobre la compostura y me dirijo al sobre- lo tomé, y abrí rápidamente, es un escrito largo. Observo a mi cama, y aún caroll está dormida, voy en brinquitos hacía el balcón, me senté en un sofá que se encuentra fuera, y con un poco de entusiasmo me dispuse a leer, lo primero que reluce son las letras, la dedicatoria.

"Para mi pequeña Anny, la niña linda que me esperaba en el huerto de rosas..."

Ojalá ésto no sea una broma pesada, mi corazón late frenético.

De mat

No puedo dejar de sentirme mal, al recordar que las circunstancias, cuales me Empujaron a alejarme en nuestra infancia, hoy en día me vuelven a herir, siendo un niño sufrí al no poder compartir contigo, no poder verte el día que fuiste llevada al hospital, ni mucho menos poder crecer contigo, como lo hicieron Manuel, y shaggy. Siempre preguntaba por ti a lían, era con el único que podía hablar, no podía acercarme a ti, tengo motivos y espero me entiendas. Nunca fué mi idea el alejarme, el no poder revisar el Gmail, hoy en día estoy tratando de poder recuperar todo, y cuándo leas ésto, espero me disculpes, espero me dejes darte explicaciones, yo soy  Mat, con el que compartias en el huerto, el que cortaba las Rosas de tú abuela Lucinda para impresionarte.

Me encontraba leyendo cada línea, y se me estrujó el corazón, las lágrimas salieron a flote de manera incontrolable. Caían en las letras y se me formó un nudo en la garganta y el corazón se me Salta, ya me encontraba llorando, al terminar, ésta frase fue el detonante.

Te he amado desde ese primer día, tú con tu sonrisa y ese vestido de flores que te quedaba hermoso. Me cautivaron la existencia

Al instante sentí enojo, me hacia muchas interrogantes, pero también sentí emoción, tristeza, todas las cartas que le envié en Gmail, seguro nunca las vió, mañana sería el evento, hoy lo tenía que acompañar a comprar su traje, pero lo pensé y no asistiré, estoy en un punto, en el que deseo llorar, deshacerme del sentimiento presente, le amo, pero me fue horrible cuando no lo ví en el hospital, cuando no lo veía en el huerto, me hizo mucha falta, también me enamoré de su nueva versión, el Matías ya  adulto, romántico, ése que me llevó a tener un increíble velada, pero siento enojo, porque no fue capaz de decirme que él era Mat. Obviamente yo no me daría de cuenta, porque había pasado tanto tiempo y reconocerlo no se me hizo fácil, hasta leer ésto.

Al principio sentí que le conocía, pero no estaba segura. Después de todo mis corazonadas son acertadas. No me percaté del tiempo que llevaba pensando y llorando, hasta que sentí dos brazos femeninos, tratando de consolarme.

- todo estará bien, pequeña, caroll está aquí para ti, y no iré a ningún sitió.

- me lo ocultó desde que le volví a ver, era él- decía en sollozos, casi no se me entendía

- tranquila mi niña, qué sucedió¿porqué dices todo eso?

- Matías es mat, el que se había ido, sin despedirse. Del que estuve enamorada hasta hace poco, porque me enamoré de Matías y ahora es el mismo, pero siento enojo, porque se alejó y ahora aparece y no me dijo la verdad, hasta no tuvo valor de decírmelo en la velada, hizo esta carta.

- Anny tienes que entender algo.  El hecho de que se haya alejado, no quiere decir que no te quisiera, quizás ocurrió algo,  también eran unos niños y si apareció ahora es porque nunca se olvidó de ti y sí te ama. Y te has enamorado de lo que fué y de lo que es, eso amiga, no está mal. Ahora bien, debes oírle y conocer cuales fueron las circunstancias.

- no Caroll, justo ahora me iré a casa de mis abuelos, no quiero verlo. Y ahora que me dices todo eso, puede que tengas razón, tampoco puedo juzgarle, pero me siento mal emocionalmente y prefiero pensarlo bien, luego tomaré la decisión de hablar con él.

- bueno pequeña, puedes hacerlo no está mal. Yo hoy haré las mudanzas con shaggy y luego tomaré un bus, a casa de tus abuelos, estaré contigo en la noche.

- gracias amiga, te quiero mucho

- yo también te quiero Anny y mucho.
Amiga, he dejado a Charles ser, sólo mi amigo, no lo veo como un posible novio.

Le doy una sonrisa - Si lo ves de esa manera, no hay problema amiga. Yo te apoyaré en todo lo que te cause paz y seguridad a ti.

- bueno, entonces vamos a arreglarnos bien bonitas para realizar lo que tenemos pensado llevar a cabo.

- ¡vamos!  - vamos caminando a la cocina después de acomodarnos, llevo puesto un vestido sencillo en juego a mis sandalias semi altas, y un maquillaje casual. Caroll se colocó unos jeans negros, con una blusa del mismo color, un cinturón rosado una chaqueta del mismo tono un poco más clara y sus zancos marrones.

Bajamos las escaleras, llevaba mi mini maleta y mi bolso, salí de casa después de despedirme de todos, incluyendo a shaggy que había pasado por caroll, eso me huele a que aún siente cosas por ella.

Saqué mi móvil y le escribí a mi abuela, Lucinda, estará alegre de saber que pasaré unos días con  ellos

Salí de la urbanización, Xionwell Country. Iba en un Taxi que me dejaría en el terminal de buses.

- ¿hola?  Bendición abuela

- hija, Dios me la bendiga ¿cómo estás mi niña?  - oírla es música para mis oídos, mi bella abuela, su tez es igual a la mía, pero sus ojos son grises, más hermosos, su hermoso cabello que a pesar,  de las canas presente es castaños oscuro, es verla y verme en ella

- sí abue, voy camino a tu casa. Estoy emocionada de verles y quedarme con ustedes

- te esperamos Entoces hija, besos.

Llegué al terminal, pagué al taxista y me subí al primer bus que partía a, Prizzi, el pueblo, dónde mis abuelos viven.