Chapter 5.

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Habían tenido una fabulosa tarde, para Ul era algo así como una salida en familia, para Lucy una situación muy muy incómoda, y para Gray bueno para Gray le daba lo mismo que Lucy lo hubiese visto, así que se dedicaba a complacer a su hija en todo.

– ¿Papá...?

– Si pequeña.

– Mís amigas del colegio me dijeron que hay una feria en la ciudad y quisiera ir, podemos ir, di que sí.

– ¿Por que tuviste que sacar los encantos de tu madre? Bueno si pero a las 4 debo volver.

– ¡Siiiiii!

El trío salió del restaurante eran las 12:45 así que tenían tres horas para disfrutar en el lugar.

Una vez habían subido al auto, Gray encendio su Samsung galaxy note 10 y le pidió intrusiones a Google Maps para llegar al lugar donde pasarían las siguientes horas.

°°°

La gente en todos lados, las personas disfrutando de los juegos, la música por doquier.

La pequeña niña no podía dejar de disfrutar su salida, la pequeña subió a un juego, mientras los dos adultos la observaban de lejos.

- Es muy raro tenerte callada.- habló sin preocupación el pelinegro.

- Digamos que sí, aunque creo que usted no querría hablar de lo que vi en su oficina, es algo super vergonzoso. - Dijo nerviosamente.

- Eso es algo normal en los adultos, oh me vas a decir que a esta altura de juego eres virgen. - Sonrió de lado.

- Eso no es de su incumbencia, señor Fullbuster.- Decía con tono enojado la muchacha.

El pelinegro río habiendo logrado su objetivo, molestar a la chica, según el ella se lo merecía por haber entrado a su oficina, de esa manera tan repentina.

La tarde continuó entre juegos y risas, aquella tarde para la niña fue inolvidable.

Ya era hora de irse y ninguno de los adultos se habían dirigido la palabra, creando así un ambiente tenso.

El hombre subió a su Land Rover mientras la mujer subía a la niña y la aseguraba en la parte de atrás, para luego subir ella.

Emprendieron el viaje a casa el transcurso fue silencioso, hasta que de la nada aparece un auto, el hombre pelinegro trató de frenar el vehículos, pero los frenos no respondía, provocando que aquel vehículo impactara con un árbol del camino, humo salia de la parte delantera del auto, la rubia se encontraba inconsciente, la niña en débil estado y el hombre se encontraba igual que la rubia, la gente comenzaba a llegar y poco tiempo después los policías y ambulancias.

Maid de un patán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora