Los demonios nunca se rinden

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Dio un último click en la netbook y terminó por cerrarla y sacó su teléfono el cual había sonado.
"Pilar. ¿Todo esta bien por ahí? Los médicos dijeron que tu madre se pondría mejor pasada la noche, avisa cualquier cosa que necesites."
Luego de responder "Todo está bien", Pilar cerró su teléfono y fue hacia la cocina sirviéndose un vaso de agua para beber hasta que el sonido de algo golpear el techo de la casa, hace que escupa el líquido que había ingerido.
Estaba con los nervios de punta, después de haber conocido al producto de un demonio era normal que le temas hasta a un gato pasar, esa experiencia en aquel rancho la perseguiría de por vida.
Trató de tranquilizarse, cosa que era difícil teniendo la respiración tan agitada, en ese momento se estaba arrepintiendo de no ir a la casa de su padre con sus hermanos.
Se dejó estar un momento hasta que escuchó algo moverse en el techo, lo primero que pensó era que se trataba de un gato, se alivió un poco volviendo a tomar agua.
Luego se escuchó una especie de maullido pero este era algo extraño, parecía como si al gato que lo emitió, le hubieran cortado la garganta. Pilar no se lo tomó de menos, corrió hacia el teléfono para llamar a la policía, pero vaya sorpresa, estaba cortado.
Probó usar su celular y pedir ayuda pero no parecía tener señal puesto no se le mandaban los mensajes. Comenzó a temblar de absoluto terror por lo que pasaba, corrió hacia la puerta desesperada solo para terminar por golpearse contra esta, parecía estar trabada desde el otro lado.
No podía llamar a nadie ni mucho menos salir, estaba totalmente sola y atrapada. Probó usar su teléfono otra vez pero este estaba apagado. En ese momento la presión que antes había sentido en esa casa en el campo, volvió de una forma aún peor, sentía como si su corazón comenzara a salirse por su boca.
Totalmente agitada fue hacia su cuarto y se tapó con sus sabanas pensando que eso la protegía, pero sintió algo húmedo en sus pies, de cierta forma suave pero a la vez pegajoso, al sentir esto un escalofrío recorrió todo su ser, bajó la mirada hacia sus pies solo para toparse la cabeza arrancada de su amado gato.
Esta grito dando un salto y acercándose contra si misma totalmente asustada y dolida al ver la cabeza de su gato, aun sangrando al pie de su cama, era como si algo se estuviera burlando de ella o como si algo la estuviera provocando, sea lo que sea que quiera quien hacia eso, lo estaba logrando, porque Pilar lanzó el grito más fuerte que pudo dar.
Ya totalmente aterrada y cojeando al no haberse recuperado de la rodilla, fue a la cocina a tomar un cuchillo mientras a cada segundo la presión aumentaba, sabía que el asunto con Decapitado no terminaría así de fácil, estaba sola cara a cara con el, sin un hombre musculoso que prenda fuego la casa, sin señal que le permita llamar a alguien y peor aun, sin una salida.
Esto no termina aquí, para peor suerte, la luz se había cortado, Pilar estaba a oscuras en su propia casa.
Desde la sala de estar se podía ver una luz de color blanca, esta provenía de la netbook que antes había usado, la pantalla mostraba una ventana que decía "Videollamada entrante: Papá". Esta le atendio y de parte de la cámara del teléfono de su padre, se podía ver dos pies atados con una cuerda y varias bolsas de basura grandes que estaban alargadas y recostada en el suelo. Una risa algo macabra pero infantil se escuchó en lo que caía un encendedor en el suelo haciendo que el lugar comience a incendiarse, esta estaba con los ojos llorosos totalmente asustada al oir los gritos desgarradores que daba su padre al ser incinerado por el fuego, el video se cortó y de repente se mostró una pantalla en blanco con la frase "¿No es tan lindo terminar prendido fuego, no?". La pantalla blanca volvió a aparecer para luego mostrar otra frase.
"Debería agradecerte de todas formas, ahora no solo tengo una nueva casa de juegos, sino que ahora tengo un nuevo juguete".
La computadora terminó por apagarse y Pilar solo se arrodilló en el suelo comenzando a gritar la palabra "No" repetidas veces mientras unas tiras de tela de color negra la atraparon sujetándola al suelo mientras de a poco su llanto comenzaba a convertirse en una desaforada risa y sus ojos se quedaban nublados.
Decapitado ahora tenía una nueva zona de caza, ese rancho de mala muerte no lo tuvo atrapado por mucho y desde ahora, tiene una casa nueva, la cual usará para atraer a cualquiera con un alma tan desdichada como la de Pilar, quien terminó siendo la nueva cara y señuelo que este demonio usaría para atraer más gente y comerse su alma.
En estos momentos, Decapitado no tiene ninguna limitación, usará ese lugar a quien sea que pase a su alrededor, puesto a diferencia de esa suerte de cabaña ubicada a kilómetros de toda civilización, la casa de lo que alguna vez fue Pilar, estaba totalmente rodeada de otros hogares, con familias con niños pequeños y demás gente que este demonio, utilizaría con gozo y un retorcido como a la vez tétrico placer.
Ahora que no tiene límite alguno... ¿Qué es lo que seguirá?
¿Cuántas vidas terminarán sacrificadas para alimentar el insaciable hambre de Decapitado?

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2019 ⏰

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