VI

140 14 3
                                    

Shawn y yo volvíamos a casa luego de visitar a mi madre, ninguno decía nada, pero había algo que necesitaba decir.

-Shawn -Lo llamé. No obtuve respuesta.- Shawn -Dije estaba vez más fuerte.-

-¿Qué? -Dije sin emoción alguna y sin siquiera mirarme.-

-¿Qué sucede contigo? ¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué ahora? -El auto fue orillado y aparcado. Shawn bajó dando un gran portazo y se adentró en el gran bosque que adornaba la carretera.- Shawn -Lo llamé mientras lo seguía.- Shawn detente -No me hizo caso.- ¡Shawn, maldición! -Su cuerpo se detuvo hasta quedar estático.-

-No lo entiendes, Maya. -Notaba como sus nudillos se iban tornando blancos poco a poco en sus puños.-

-Si me lo explicas...

-Maya, no es justo, tu deberías estar preparando tu boda conmigo, tu madre debería invitarme a mí a cenar contigo, yo debería tener aquella incomoda conversación con tu padre para pedir tu mano, yo debería ser quien este estresado por tus mil ideas de sobre qué hacer y que no para la boda, ¡Yo debería estar en el lugar de Zayn! -Su cuerpo se giró con brusquedad.-

-Shawn... -Me mantuve en mi lugar, todo lo que acababa de decir, no sabía cómo responder.-

-¡Soy yo quien te ama, Maya, no él!

-¿Qué...?

-Te amo, Maya, desde el día en que curaste mis rodillas raspadas, hace más de 10 años... -Sus preciosos ojos color caramelo me miraron con tristeza y levemente cristalizados.- He cuidado de ti desde entonces, quería convencerme que lo hacía como un hermano mayor, pero cuando cumplí 16 y te vi llorando porque Louis Tomlinson rompió contigo, supe que no era un amor de hermanos, sabía que no quería que nadie volviera a hacerte algo como eso -Su primera lagrima cayó y mi corazón se rompió, esto no podía estar pasando.- Cada día buscaba la forma de decirte cuan enamorado estaba, sabia que la probabilidad de tener algo contigo era nula, tus padres jamás me dejarían ser mas que tu amigo, pero un día por fin me decidí a hacerlo -Sus puños volvieron a cerrarse con firmeza.- y fue el día en que anunciaste tu compromiso, aquel día en esa heladería, ¿lo recuerdas? -Asentí.- Mi mundo se fue abajo, Maya, me sentí morir.

-¿Por qué me dices todo esto, ahora? -Sollocé.-

-Porque ya no soporto esto, Maya, no puedo continuar viendo como el amor de mi vida planea su vida con alguien que no la ama. -El silencio se hizo presente.- Voy a irme Maya.

-¿Q-que? -Hipé, incapaz de procesar todo.-

-En unos días, me iré de vuelta a Canadá, no soporto continuar viéndote con él, Maya.

-No. No, Shawn, no puedes irte, no puedes dejarme -Dije con firmeza.-

-Lo siento, Maya, mi madre me espera y mi- -No lo deje continuar, sin pensarlo más corrí hasta él y junté nuestros labios. Sus manos, aunque tardaron en reaccionar, me abrazaron con fuerza por mi espalda baja, apretándome contra él. Mis manos se colgaron de su cuello.- Maya, yo-

-No te vayas... -Dije antes de volver a unir nuestras bocas.-

Poco a poco sentía como mi cuerpo iba cayendo sobre las hojas secas hasta quedar bajo su cuerpo. Las ropas comenzaron a desaparecer poco a poco hasta formar un cama improvisada sobre la maleza, sentía el viento chocar con mi piel desnuda, mis bragas era mi único consuelo, y para Shawn su bóxer.

Los besos descendieron de mi boca hasta mi abdomen, donde depositó húmedos besos mientras otorgaba caricias a en mis muslos. Sus dientes tomaron el bode de mi braga hasta bajarla por completo. Todo de i quedo expuesto ante los árboles y él, Shawn.

-Te amo, Maya -Susurró sobre mis labios.-

Me sentía amada, y eso me bastó para entregarme a él como no lo había hecho con nadie, Shawn me hacía sentir como nadie jamás lo había hecho.

Su bóxer desapareció al igual que mis bragas, vi como Shawn se posicionaba entre mis piernas para continuar, sin siquiera notarlo, mi cuerpo estaba templando y mi piel erizada.

-Maya, si no quieres esto podemos-

-Si quiero, Shawn... -Lo interrumpí.-

-¿Entonces? -Claramente había notado mi nerviosismo.- Él y tu... -Negué.- Eres virgen, Maya... -Asentí con vergüenza. Su pulgar acarició mi mejilla, lo cual resultó ser realmente tranquilizante- ¿Estas segura de esto? -Asentí mirando aquello ojos color miel que tanto me gustaban.- Si quieres que me detenga solo dilo, yo-

-Hazlo, Shawn...

El miembro de Shawn se abrió paso en mí poco a poco, el dolor era inigualable, y por suerte lo notó, ya que entrelazó nuestros dedos y me besó. -Es normal, amor... -Susurró entre el beso.-

Sentí como cada parte de mi entrepierna dolía mientras el miembro de Shawn terminaba de hundirse del todo en mí, él daba leves besos en mi cara para calmarme y secar mis lágrimas. Cuando me sentí cómoda con su pene dentro de mí, lo alenté a moverse, lo cual hizo de forma lenta para acostumbrarme del todo. Incrusté mus uñas en su espalda a medida que sus embestidas aumentaban, poco a poco leves gemidos iban abandonando mi cuerpo, el sudor se iba haciendo presente en ambos a pesar de que el clima era mayormente frio.

-Shawn...no te vayas -Gemí.-

Mis manos apretaban las suyas en busca de refugio ante la presión en mi vientre. Él solo continuaba su vaivén sobre mí, lo cual era realmente placentero.

-No lo hare -Me besó. Un beso cargado de amor, lento y sin apuro.-

Solté mi último gemido antes de llegar a mi primer orgasmo, era el primero en mi vida y se sentía malditamente bien. Unas embestidas después sentí como Shawn soltaba todo de él en mí.

Nos quedamos un rato abrazados, cubiertos por nuestras propias ropas sin decir nada, mirando al cielo. No hacía falta decir nada, el silencio era cómodo. Cuando el sol comenzó a ocultarse, supimos que era hora de volver, poco a poco nuestras ropas volvieron a su lugar. El camino a casa fue en silencio mientras la mano de Shawn daba leves carias en mi muslo sobre mi pantalón.

-Que pasara ahora, Maya... -Estábamos frente a mi casa. Su cuerpo estaba levemente inclinado sobre mi asiento.-

-Me ha gustado mucho lo de hoy...yo... ¿podemos volver a vernos? Como hoy.

-Por supuesto, amor -Sonrió antes de besarme. Sus besos eran la mejor parte de todo esto, por inercia sonreí entre aquel delicioso beso.- Nos vemos, cariño.

-Nos vemos, Shawn. -Hablé antes de bajar de su auto y adentrarme en mi hogar.-

Mi cuerpo se sentía bastante cansado, por lo que opte por dormirme temprano, esta noche no esperaría a Zayn. Poco a poco fui cerrando mis ojos hasta caer levemente dormida por unos segundos hasta que mi teléfono vibro, abrí mis ojos de golpe en busca del aparato.

¿Cómo te sientes? Yo de maravilla, hace tanto no me sentía tan feliz, tú me haces feliz.

Ten buenas noches, Maya, te amo.

Era Shawn, devolví el móvil a su lugar incapaz de responder ante el cansancio, lo último que recuerdo es que aquella noche me dormí con una inmensa sonrisa en mi rostro, como una adolescente enamorada.

Ya no había vuelta atrás, yo quería esto, a pesar de todo...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 03, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

His Wife. |s.m|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora