un parque de diversiones se había instalado no hace mucho cerca de la casa de estos, era un día sábado así que chen tenia todo el día libre para poder pasar con su gatito así que le pareció una gran idea ir ahí.
al principio xiumin no quería ir, pues sabia que chen iba querer subirse con el a una de las muchas atracciones de ese lugar y el le tenia mucho miedo a ese tipo de juegos, no le gustaban para nada las alturas, pero sabia que al final siempre le diría que si a jongdae y terminaría subido ahí.
después de que el mayor insistiera por mucho tiempo, el felino se rindió y aceptó.
─ ¡wow! se ven increíbles todas las atracciones ¿no crees pequeño? ─ fue lo primero que pronuncio al entrar al parque de diversiones, el cual era gigante.
─ ¿uh? ─ el más pequeño estaba totalmente distraído viendo lo altos que eran aquellos juegos, estaba dudando si fue una buena elección venir. ─ ¿que pasa hyung? disculpa, estaba un poco distraído. ─
─ pasa que este lugar es increíble y muero porque subamos a cada uno de los juegos. ─ su entusiasmo era muy notorio, dado que este era bastante fan de las montañas rusas. ─ ¿a ti te sucede algo gatito? ─
─ no... solo que también quiero subir ya a todos, es eso. ─
─ ¿seguro que quieres subir? ya que recuerdo, le tienes miedo a las alturas, no lo disfrutarás pequeño. ─ el brillito en sus ojos había desaparecido, xiumin lo noto y no le gustaba para nada eso.
─ eso era en un tiempo pasado ¿no te había contado que supere ese miedo? ─ el menor fingió una sonrisa para que el contrario no notara que estaba mintiendo y efectivamente funciono. ─ así que no perdamos el tiempo, o no alcanzaremos subir a todas. ─ entrelazo sus manos y corrió hacia el juego más cercano a ellos. ─
después de todo xiumin haría cualquier cosa por ver a los ojitos de chen brillar, por ver esa sonrisa que tanto le encantaba, por verlo feliz y eso fue lo que le dio ánimos y fuerzas para enfrentar su miedo, porque el haría cualquier cosa por su novio.
y así pasaron toda la tarde, yendo de una atracción a otra, al final los dos habían disfrutado mucho, pues para ellos no había mejor cosa que la compañía del otro.
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