Cap. 20

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Querido diario:
Octubre, sábado 12, 2019

Mierda, mierda, mierda.

Estoy solo a unas horas de que Danny pase por mi... A mi casa... Para ir a la suya.

¡Mar, trágame!

No puedo pensar bien, mi respiración está fuera de sí ¡Yo estoy fuera de mí! Simplemente sigo sin aceptar que yo, Steve McGarrett, vaya a ir a la casa del chico que más me gusta, Danny Williams.

Y no es el hecho de que estaremos en su casa, porque seguramente estén sus padres o su hermana o hermano, la verdad no sabía si tenía algún otro familiar, nunca había visto a sus padres, o alguno de ellos dos, menos sabía si tenía algún hermano menor o mayor... Tal vez sus padres se habían separado y se llevaron a su hermano, tal vez solo se habían separado, divorciado o el no conocía a uno de estos dos...

¿Y si había muerto su padre? ¿Su madre? ¿Su hermano o hermana?

Cuando volvió a reaccionar se dió cuenta de que se había salido del tema principal, ahora se preguntaba sobre la vida del rubio y el porqué de su actitud tan... solitaria, misteriosa, curiosa.

Y es que ¿Cómo no preguntarse aquello? El rubio era de pocas palabras, no había otra persona en esta vida que conociera al rubio al igual que su mejor amigo Adam, y ahí mismo se predijo otra pregunta en su cabeza ¿Por qué?, Otra ¿Cómo? Y más ¿Qué tanto sabía? ¿Por qué lo ocultaban?. Era cierto que no podía ir por la vida curioseando sobre la vida del rubio... ¡Pero el mismo rubio lo provocaba! Desde que había llegado, con el simple hecho de verlo se había imaginado, no, más bien se había propuesto la idea de saber más sobre aquel chico extraño de cabellos rubios, tez blanca y ojos al igual que las mismas aguas de la playa de donde vivía.

Sus ojos.

En vacaciones sus padres habían tenido la idea de salir en familia, aveces fuera del país y, muy pocas y extremas veces, fuera del continente; había visto personas rubias en Rusia, de tez en blanca en Argentina, España o México, de estatura baja en Francia y Londres, ojiazules en Dinamarca, Chile y Estados Unidos... Pero Danny... Oh, Danny.

Él era perfecto.

Y eso lo podía corroborar sus ojos.

Tan azules y brillantes.

Un rubor tan diminuto se ocultó entre sus, ahora calientes, mejillas; de tan solo pensar en lo hermoso que era aquel haole se puso como si fuera una colegiala pensando en su amado chico.

Su teléfono sonó sacándolo a sí mismo de sus pensamientos, lo tomó para encenderlo y ver quién demonios lo había sacado de ese trance tan lindo.

Número desconocido.

No podía ser peor, un número desconocido había impedido seguir pensando en su haole.

Número desconocido;
¡Hey Steve! Soy Williams, con quien te tocó realizar la maqueta de club.
2:34 p.m

Conseguí tu número con tus amigos, espero y no te moleste, sólo pensé que sería adecuado tenerlo para que así nos pudiéramos dar comentarios sobre la maqueta si es que no estamos en la escuela o en la producción de esta.
2:36 p.m

Por cierto, no tardo mucho en llegar a tu casa.
2:37 p.m

¿¡Qué demonios!?

Danny, Danny Williams, el chico que lo traía loco había conseguido su número y hace unos segundos le envío un mensaje.

"Vamos Steve, es obvio que solo lo hizo para la tarea... Si, sólo para eso... No te hagas ideas tontas." Pensó.

Volvió a ver si diario, tomó la pluma y siguió escribiendo.

Como iba diciendo antes de que me interrumpiera aquellos pensamientos.

No es el hecho de estar en su casa, sino que estaré con Danny; nunca me había armado de valor para hablarle ¡Y cuando él lo hizo sólo pude tartamudear!

El sonido de un auto estacionandose le llamó la atención, corriendo se asomó a su ventana y si, Williams había llegado.

"Demonios."

Atte: Steve.
















¡Hola, hola mis pequeños mortales!
No soy de las personas que les gusta poner notitas antes o después de los capítulos... ¿Pero siempre hay que mandar todo a la mierda una vez al año no?, Ya que también es el capítulo con narración más larga que he hecho.

Como sea, solo venía a saludarlos y preguntarles si opinión sobre cómo lleva su trata esta historia.

Sin más que decir...

Esteban: Ah, claro que tienes algo que decir Max.

¿Qué? ¿Qué diría?

Esteban: El porqué no actualizas tan seguido como antes.

Mmm... No, no creo que eso sea de su interés.

Death: Yo creo que si...

¡TU NO TIENES DERECHO A HABLAR DEATH! Pero bueno... El hecho por el cual no actualizo como antes es simple: Escuela.
En los primeros capítulos era fin de semana, escribí los primeros ¿Qué? ¿Tres? ¿Cuatro? Creo que me tardé la noche del viernes haciendo la portada, el sábado hice los capítulos y los subí. De ahí tuve unas noches para escribir. Sin embargo, no puedo estar escribiendo a cada rato los capítulos, aunque sean cortos necesito ideas sobre la narración y trama de cada uno, ya que si, la cagó seguido y no me gusta que mis capítulos de vean cagados.

Esteban; Pues en has fallado más de lo que crees.

..... ¡Regalándo McDanno caótico. Max!

Querido Diario #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora