7°|Despertar

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—Sakura deja de escribir y ven —me dijo Ino mientras me agarraba del brazo y me alejaba de mis cosas para acercarme a la multitud, y es que hoy había un casamiento. Se casaba un lobo de nuestra manada con una chica de otra manada lejana.

—Para que quieres que los vea —dije sintiendo un deje de tristeza al saber que jamás estaría igual que ellos.

—Lo siento yo —Ino al sentir mi tristeza dejo de arrastrarme junto a ella.

—Está bien, no es tu culpa —le dije mientras le sonreía.

Estuvimos hasta que termino la ceremonia, estábamos cenando cuando recordé mis cosas, le avise a Ino que me iría a buscarlas y así lo hice.

Llegue a donde había dejado mis cosas y lo vi, él estaba ahí. Me acerque rápidamente y cuando lo iba a tomar por sorpresa este se dio vuelta. Sus ojos aguamarina me miraron fríamente a lo que mi cuerpo se estremeció por completo. Dejo de mirarme y comenzó a caminar contrario a donde estaba la fiesta.

—Hemos caminado a través de la oscuridad —al ver que no se detenía mis ojos comenzaron a aguarse—, de este mundo, es por eso que somos —no pude retener el llano y caí de rodillas—, capaces de ver incluso... incluso

¿Por qué no me recordaba? ¿A caso me equivoque de persona?

—Una partícula de luz —levante la mirada y quede atónita—. Por eso que somos capaces de ver incluso una partícula de luz.

— ¿Ino, tú, por qué tu...

—Sakura, no te he dicho que tienes que despertar —dijo ella mientras se ponía en cuclillas y me abrazaba—. No queda mucho tiempo Sakura, si no despiertas mi trato con ella habrá sido en vano.

— ¿Trato? ¿Qué trato? —pregunte mientras me separaba de ella—. ¿Quién eres? —pregunte mientras llevaba mi mano hasta su rostro traslucido.

—Nunca me reconociste —susurro ella mientras limpiaba mis lagrimas—, no importa quién soy, solo tienes que despertar, tienes que volver a la realidad, cuanto más estés en este lugar, mas te perderás.

— ¡Tú! —dije mientras acercaba mi rostro al de ella.

—Shh. Escúchame, esta es mi última visita, no podre volver más, por lo tanto desde el fondo de mi corazón quiero que vuelvas a la realidad, se te dio otra oportunidad, tienes que agarrarla y alejarte de este abismo —me sonrió mientras dejaba un beso en mi frente—. Fue un placer haber estado conviviendo todos estos años contigo —susurro ella—, él te está esperando —susurro ella y en un abrir y cerrar de ojos desapareció por completo.

— ¡GRACIAS! —grite mientras me levantaba y miraba hacia todos lados—. Gracias —no hubo contestación pero sentí una caricia en mi rostro y la risa de ella...

(...)

—Madre sigo sin entender de qué trata esa historia que aun no me quieres contar —dice un niño rubio mientras acompaña a su madre a recoger flores de cerezos.

—Inojin, esta es una historia un poco triste —Ino aprieta la mano de su hijo mientras llegan a unos metros cerca de el árbol de Sakuras, el cual está cargado de flores.

—Pero igual quiero oírla —dice el pequeño Inojin mientras ve el movimiento de unos arbustos a la izquierda del árbol.

Ino suspira mientras ve lo mismo que Inojin y sonríe.

— ¿Qué fue eso? —pregunta el pequeño mientras aprieta la mano de su madre.

—Se trata de tu tía —Ino le devuelve el apretón a su hijo mientras hace el intento de seguir hacia el árbol.

|Al Borde del Abismo| FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora