Over Again [L.T.]

capitulo Dieciséis

Mientras que jess se media vestido me acordaba hace más de un año esa era yo, ilusionada porque me casaría con el hombre que amaba, con el chico tonto que hacia caras raras para hacerme reír.

—Rony no estés triste—me animo, pero era imposible no estarlo ¿por qué? No lo sé
—no lo estoy jess—contrarreste
—mira, conozco esa carita y lo estas
— no, jess solo es la bipolaridad del embarazo
— ¿segura?—cuestiono mi tonta excusa
— si eso es todo jess, no pasa nada
— ok eso espero
— cambiando el tema... ¿cual vestido te gusto?
— pienso que el de estilo sirena, de top, ese algo sencillo, sabes que no soy extravagante
— si ese es lindo, es un buen vestido
— ahora a elegir el de la dama y madrina de honor—grito
—jess en esta tienda no habrá un vestido para una embarazada—me queje, todos eran pequeño y estilizados
— como que no. acá tienen de todo
— ¿segura jess?
—claro vamos

Jess escogió su vestido luego comenzamos a buscar mi vestido. Ella escogió uno rojo, no era tanto mi estilo, pero ella tenía una insistencia como la de Louis o quizás peor.

Tome el vestido entre la probador y me medí el vestido, lucia como una ballena.

—Vamos verónica Ryan sal de ahí—pidió ella del otro lado
— no jess parezco una ballena, horrible, este vestido se ve inmundo
—claro que no, deja de ser tan trágica
—lo dices porque no estar gorda—reí
—vamos solo estoy yo, no hay nadie, se tiene que ver bien
— está bien—abrí la puerta del vestido y cuando me vio su cara lo dijo todo, me veía fatal

— Insisto jess— recorrí mi cuerpo con las manos, dándole a entender como me veía
—mmm, probemos con otro— dijo mientras se mordía los labios para no reír

Después de tanto buscar llegue a un vestido blanco, hasta las rodillas con mangas tres cuartas acompañado de una correa dorada. Era perfecto, lo escogí una talla más grande para cuando subiera de peso no verme tan mal.

Regresamos a mi apartamento, donde jess prácticamente se volvió loca, pues Richard le había dicho que la visitaría. Ella lo amaba con locura y pasión desmedida.

Después de una hora y una jess cocinera que agoto las cosas de mi nevera. El timbre sonó. Era Richard, ahí estaba el con su clásica sonrisa y su peculiar acento de Tennessee.

—Rony— beso mi mejilla y me brindo una cálida sonrisa
— ¡Richard!—me hice a un lado y este paso
— ¿como estas? ¿ Cómo va ese bebe?—pregunto
— pues el bebe genial y yo amm genial por fin como sin preocuparme de mi peso—reí, y cerré la puerta
— el sueño de muchas, creo que hasta el mío
— si así es, toma asiento, siéntete como en tu casa
—Gracias y ¿ dónde está jess?
— ammm está buscando un vino
— oh bien perfecto

Después de unas horas jess y Richard estaban un poco pasado de tragos así que se quedaron en mi apartamento, yo por otra parte me acosté a ver un poco de televisión para distraerme.

Mi celular sonó y note que era Louis

—Hola Louis
— buenas noches Rony... digo verónica...
— tranquilo... puedes decirme rony, después de todo tu me diste ese apodo, ah y si para ti también buena noches
— ¿te tomaste el suplemento vitamínico?
—Si, Louis si me lo tome
— ¿Rony qué tal si mañana después del trabajo vamos a comprar las cosas del bebe?
— Hmm... No lo sé, no creo que sea buena idea
— créeme que no pasara lo de la otra vez
— ¿seguro?
—si, además hay que comprar una silla de bebe para el carro, un caminador, cuna, área de juegos, coche entre otros
— es mucho dinero
— no importa
— ¿y el de susan?
— mmm... amm no lo sé
— Louis también es tu hijo, puede que tu y ella no me agraden, pero es también tu bebe
—no lo sé rony, yo no lo sé
—Louis si fue por lo del otro día lo siento
— no, no es eso tranquila, bueno es un poco tarde, descansa, amm acaricia tu abdomen por mi
— Louis, puede que no estemos juntos pero te conozco demasiado y tienes algo
—no, no es nada, descansa rony
— igual Louis

BBNu