Capitulo nueve

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El sonido del celular   sonaba sin cesar una tras otra vez. Con pereza abrí mis ojos y estire mi brazo hasta mesa de noche, mire mi pantalla y me di cuenta que era Louis. Conteste y puse el teléfono en mi oreja.

—   ¿paso por ti en 5 minutos?

—   ¿ que? me despertaste

—   vamos Rony apúrate

—   pero ¡Louis! ¿Louis?

Louis había colgado y me había dejado hablando sola.

Me levante de la cama y a paso lento  entre al baño, tome una corta ducha, salí y me vestí con un jeans, unas sandalias y una camisa de cuadros azules con distintos tonos. Amarre mi cabello dejando uno mechones sueltos y me maquille un poco.

Salí el cuarto y prepare mi desayuno, me senté en la barra a disfrutar el tazón de cereal con yogurt de fresa, era lo mejor. El timbre sonó desesperadamente interrumpiendo mi velada con el cereal. De mala gana me levante, abrí la puerta y ahí estaba Louis, quien lucía desesperado.

—   Vamos Rony, apresúrate—farfullo

—   no he terminado de desayunar ¿que quieres que haga?—dije tranquilamente

—   pero Rony  

—   nada de peros Louis

—   vamos te compro algo en el camino, lo que quieras

—   no—me negué y este solo abrió los ojos y empezó a desesperarse

Después de diez  minutos termine, cepille mis dientes, salimos del apartamento y subimos a su auto. Él lo puso en marchar. Louis parecía asustado. Con esos padres tan enojosos quien no lo estaría.

—   entonces tengo que fingir—reí

—   si—contesto tajante y con su vista fija en el camino

—   ah... ammm pero si no quiero, ya sabes... tu me entiendes

—   vamos Rony

—   pero no quiero, ¿por qué no le dijiste que estamos separados?

—   hay Rony ¡no lo sé! ¡no lo sé!—dijo con un tono de voz fuerte

—   hay Louis, tengo un antojo—reí, sabía que eso lo enojaría aun mas

—    por Dios desayunaste

—   yo no sé detente aquí, ¡tengo hambre!—grite

—   ¡está bien!—grito y freno repentinamente  frente a una tienda de abarrotes

Me baje del auto, entre a la pequeña tienda,  tome una canastilla, compre frituras y un batido de fresa de  una maquina, pague y camine de nuevo hasta el auto, y ahí estaba Louis desesperado. Abrí la puerta del auto y entre, me quedo mirando como si tuviera algo raro en la cara.

—   eso no es nutritivo para el bebe—espeto

—   es el antojo, es lo que quiero

Over Again [L.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora