Jinsung había tomado una ducha fria, le gustaba eso, sentía que lo tranquilizaba.
Estaba parado frente al espejo mirándose, su cabello negro algo ondulado estaba mojado aún, llevaba una camisa blanca algo floja, unos jeans negros ajustados, unas zapatillas negras con franjas blancas. le gustaba vestir de aquella forma. Le quedaba hermoso y a la vez sexy.
Yechan lo había ayudado organizando la casa, eso fue un alivió para Jinsung.
Ya listo, se sento en el sofá, eran las 4 p.m. aún faltaba una hora para que Doyum llegará, si es que iba.
En una hora se confesaría, o eso intentaría, tenía 18 años, iba a cumplir 19 y seguía siendo timido, mucho más tratándose de Doyum, el chico que le gistaba desde hace años.
Desde que se despertó pensaba, pensaba y pensaba en lo que le diría a Doyum, ya que era muy diferente el decirle que le gustaba en persona, a escribirle notas.
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Hace 30 minutos estaba parado frente al espejo, pensando si ir o no, quería ir, pero estaba muy nervioso, ¿qué haría? ¿quién era ese chico? Se había preguntado eso por un mes, hoy por fin lo sabría.
Vistió con una camisa negra y jeas blancos, junto a unas zapatillas negras, y su cabello rubio normal, lo había peinado y dejado que sea como siempre, le encantaba así.
Eran las 4:30 p.m. y decidió ponerse en rumbo hacía la casa de Yechan.
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Jinsung daba vueltas en la casa con los nervios carcomiendole, miro el reloj que se encontraba en la pared y este marcó las 5 p.m.
En ese momento alguien tocó la puerta, se asomo a ver lentamente, y lo vio, ahí se encontraba, al otro lado de la puerta estaba Jeon Doyum. Jinsung sintió que no respiraba, se veía realmente hermoso.
Se armó de valor y abrió la puerta.
