Jinsung había ido temprano al colegio, directamente a su aula para dejar la nota del día sobre el banco de Doyum. Cuando estaba a punto de dejar la nota escucho la puerta abrirse y disimulada pero rápidamente guardo la nota en su bolsillo y se volteó a ver quien había entrado, Doyum.
¿Qué hacía Doyum tan temprano ahí? Casi lo descubre dejando la nota, o acaso ¿Doyum quería descubrir quien le dejaba esas notas? No, aún no debía saber que era él, Jinsung. No estaba preparado para que el otro lo sepa.
- D-doyum - Jinsung se puso nervioso al ver que el nombrado lo miraba. tenía una sonrisa en su rostro, esa sonrisa le encantaba y a la vez lo ponía muy nervioso, sin contar que miraba y sonreía directamente a él, le estaba sonriendo a Jinsung.
- hola bebé - le dijo tierno, a lo que Jinsung se ruborizó, a Doyum le encantaba eso.
- n-no me digas así. - desvío la miraba avergonzado
- pero, ¿por qué, bebé? - frunció el ceño. - eres realmente tierno y bello.
- tu lo eres aún más - susurro bajo para que Doyum no lo escuche, pero, fallo. Doyum se había acercado a él lentamente y no se había dado cuenta.
- Sabes, a veces pienso que tu eres quien me deja las notas. - le sonrió.
- qué? No! Estas equivocado. - dijo serio, no debía saber que era él, intento no sonar nervioso y a decir verdad, lo logro.
- Si tu lo dices - levantó los hombros y se alejó hasta la salida. - nos vemos luego bebé.
Jinsung se quedo muy nervioso, ¿ahora como haría para dejar la nota? Debería hacerlo después, porque casi lo descubre y si la dejaba ahora sería muy obvio que era él.