"Acariciar tu rostro y tu cabello, sentir tu aroma y tus dedos entrelazados con los mios, es lo que quiero."
Una semana había pasado de aquellas notas, y Doyum seguía recibiendolas.
Ahí se encontraba de nuevo, en el mismo lugar de siempre, releyendo esa nota una y otra vez, sonriendo hermosamente.Con Jinsung a lo lejos, ruborizado y sonriente, viéndo como Doyum sonreía al leer aquella nueva nota que le había dejado.