Julio, 2010.

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Me encuentro en un automóvil con mis padres, es de noche y la luna se encuentra llena, éramos solo los tres, felices y cantábamos toda la música proveniente de la radio; ya estábamos a mitad de camino a casa cuando salió repentinamente un hombre de una estatura alta.

Mi padre trato de frenar el automóvil pero fue inútil su esfuerzo, bajo para poder ayudar a este hombre, grande fue nuestra sorpresa que en realidad esto estaba planeado, apuñaló a mi padre sin piedad alguna, mi madre asustada arranca el auto en reversa para salir de esa escena tan espantosa, yo quede paralizada y tenia un millón de preguntas.

Sólo escuche como las llantas rechinaban contra la carretera y salíamos rápido, volteo hacia atrás solo para ver que el cuerpo de mi padre había desaparecido, lágrimas de desesperación y tristeza recorrieron mi rostro. Carrie, mi madre, trataba de tranquilizarme pero sus esfuerzos fueron en vano.

Una horrible tristeza estuvo presente en mi ese día y con ella, vino una voz extraña que me decía, todo estará bien mañana, me asuste al escucharla ya que no era la de mi madre, solo quería que esto fuera una pesadilla y mi padre me despertaría con un beso en mi frente como el acostumbraba hacerlo.

26 de Enero, 2011.

Hasta el día de hoy recuerdo ese fragmento de mi vida como lo peor que nos paso como familia, a veces desearía que yo fuera la asesinada y no mi padre; desde ese día escucho esa voz, y se esta convirtiendo en algo molesto, le empiezo a tomar algo de importancia preguntándome ¿cuándo me dejará esta voz?, ¿por qué justo ese día apareció?

Es viernes, por fin siento paz por que descansaré de la escuela, ahora que lo pienso todos los días lo digo, pero es la verdad, todo adolescente espera con ansias los fines de semana, miro al psicólogo, se encuentra sentado en una banca de madera, leyendo lo que podría ser un periódico, volteo a ver la salida y escucho esta voz que se convierte en molesta

-Ve con el......el te ayudará.
-No quiero ir, debe estar ocupado.
-No lo sabrás si no vas, el te ayudará.
-cállate estúpida voz.
-QUE VAYAS.-me dice la voz molesta y gritando.
-Esta bien.......iré.

La voz guarda silencio por fin y reúno valor para ir con el, me saluda con una sonrisa y yo respondo igual

-¿Necesitas algo jovencita?-me pregunta manteniendo esa sonrisa linda.
-Me gustaría hablar con usted.

La verdad no sabía de que quería hablar con el, yo solo obedecía a la voz, el se levanta de su asiento y me lleva a su oficina.

-Así que ocupas hablar, cuéntame, ¿en qué te puedo ayudar?
-A decir verdad, no lo se, últimamente no se que es lo que quiero, mucho menos lo que siento.
-Eso es normal en ti, estas creciendo al igual que estas descubriendo quien eres.

Esas palabras tocaron algo en mi interior, es como si el hablar le fuera natural. Pero seguí sin entender que pasaba.

-Disculpe pero....aún no se su nombre.
-Oh, es verdad, mi nombre es Axel Sullivan.
-Mucho gusto, mi nombre e......

El me interrumpe comunicado que ya sabia mi nombre, yo sorprendida quería seguir hablando con el, así que empezamos una conversación.

Llegamos a un punto donde pregunto sobre mis padres, yo baje mi cabeza haciendo que mi cabello pelirrojo cubriera mi rostro.

-Mi padre murió por un atentado hace bastante tiempo, y mi madre trabaja para poder mantenerme y vivir de manera estable.-conteste con algo de tristeza y amargura.
-Lo siento por preguntar.-me dice el señor Sullivan con pena.

Cuando recordé ese amargo momento, la voz empezó a hablarme diciendo que ya era hora se regresar a casa, yo le dije que esperará un poco más.

-Te encuentras bien Janis.-asustado me lo contesta ya que me mira murmurando.
-Claro señor Sullivan.

Mire el bello reloj que tiene en su escritorio, ya es tarde mi madre estará preocupada, me despido del sr. Sullivan y regreso a mi casa. Mi madre ya estaba preocupada, solo le dije que me quede con el psicólogo de la escuela, ella me pregunto el por qué, pero solo baje mi cabeza.

Cayó la noche y me ponía mi pijama antes de dormir, pero escucho una voz ronca y masculina en mi habitación

-Qué linda te miras niña.

Solté un grito el cual alertó a mamá, cuando abre la puerta me mira llorando de susto arrinconada en la esquina de mi habitación

-¿Qué ocurre hija?.-pregunta muy preocupada.
-Hay un hombre en mi cuarto mamá.

Mi madre se preocupa aún más, así que sólo se despide de mi con un beso en mi frente y me dice que mañana saldremos juntas. Cerró mi puerta y me dormí.

¿Qué tal este capítulo?
Espero actualizar mañana o el miércoles.
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