Me despedí de su padre y caminé hacia la salida, en el trayecto Lysandro no había comentado nada, me bañe y me tire a la cama donde Lysandro terminaba de leer No confíes en Peter Pan, me recosté a su lado, estábamos bastante nerviosos y en eso sentí que toco mi mano, lo sentí demasiado real.
—¿Crees que cuando despierte... te recuerde?
—No lo sé, no lo había pensado.
—Yo espero que si —me miro cómplice.
—¿A qué se debe el entusiasmo?
—Por qué si no lo recuerdo, me estaré perdiendo de los mejores recuerdos de mi vida.
Le sonreí y me sonrió, nos miramos a los ojos y nos fuimos acercando poco a poco hasta fundirnos en un hermoso beso, lo sentí nuevamente demasiado real como si estuviese besando su cuerpo, era como si el tiempo no existiera, era extraño, pero de verdad estaba enamorada de él y sé que también pensaba lo mismo, lo demostraba en ese beso; terminamos por quedarnos dormidos, yo encima de su pecho y él me rodeaba con su brazo.
Desperté tras el sonido de mi celular, me extraño no ver a Lysandro, tal vez había bajado a desayunar... sin mí, atendí el teléfono, era Alfonso.
—Diga —la voz de Alfonso se apodero de la llamada, al oír la noticia abrí los ojos y me levante rápido, me vestí con un pantalón negro, botas y playera iguales al pantalón y una chaqueta negra, hice un chongo desarreglado en mi pelo y conduje rápidamente hasta llegar al hospital, corrí y corrí, los pasillos se hacían demasiado largos en ese momento, varias enfermeras me decían que no corriera en los pasillos, hasta que por fin abrí la puerta, no lo podía creer.
Él, Lysandro estaba despierto abrazando a a sus padres, en cuanto abrí la puerta me miro formando una sonrisa, caminaba lentamente ¿Esto era real?, al final no lo pude más y corrí a abrazarle, este se sorprendió ante mi abrazo.
—Qué bueno que estés bien.
—Je, gracias, pero —se separó de mí y me miro con extrañes— ¿Quién eres tú?
Mi sonrisa desapareció al oír esa pregunta, me olvido... por completo.
—Hijo, ¿No la recuerdas? Es Cassi, tu amiga.
—No, lo siento, pero no te recuerdo.
Lo pensé por unos momentos, no podía juzgarlo, nunca me conoció en persona, solo lo vi... cuando su alma está flotando por el tiempo y espacio... lo cual era difícil de explicar, retrocedí unos pasos hasta legar a la puerta —Oh... bueno, no te preocupes, de todas formas, yo... yo... —suspiré y salí de la habitación, tenía muchas ganas de llorar, pero decidí quedarme con las ganas hasta llegar a casa.
Ya nada era igual, mi vida se venía más abajo que de que costumbre, aunque ya nadie me viera con ojos de loca, ya no quería hablar con nadie, ahora era la antisocial de la escuela, en las clases yo solo quería llorar y de vez en cuando me salía a los baños para hacerlo, ya no era nadie sin él, estaba demasiado enamorada, a decir verdad, él era mi cita para el baile, ahora iré sola, espero que por lo menos alguien me invite a bailar una pieza.
Tres días antes del baile lo vi nuevamente, pero ahora iba rodeado de amigos, estaba sonriendo, como tantas veces lo hiso conmigo, me sentí feliz, pero a la vez destruida.
¿Cómo podía estar ahí... y verse tan hermoso?
Alcanzo a verme cuando cruzamos la calle y se sorprendió, al igual que yo, pero no hiso ningún gesto para saludarme o algo así, nuevamente me sentí destruida.
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Mi amigo imaginario [Completa]
ContoCassidy Lornald es una jovencita de diecisiete años, dueña de la mejor popularidad de la escuel... o bueno, eso hasta que aparece Lysandro en su vida, un chico que solamente ella puede ver. Acompáñala en esta corta historia que te demostrara que el...