Lo primero que note de él al cruzar la calle fueron sus ojos, eran color miel, tenía piel pálida, cabello negro alborotado y labios finos, demasiado alto y delgado, vestía pantalones rasgados con tenis Converse camisera del grupo Nirvana y una chaqueta negra, la parte de su hombro derecho estaba rota, tenía un i Pod dorado con audífonos azules, sin duda todo combinaba con sus lentes clásicos de nerd.
Lo vi nuevamente mientras comía pollo de la cafetería en los jardines con mis dos mejores amigos, David y Alex, o como yo los conocía "El príncipe David" y "El bufón Alex", lo miré y tenía una hamburguesa en sus manos, sumido en sus pensamientos, escuchaba música y sonrió... Tenía una sonrisa preciosa combinada con braquets azules, apoye mi cara en mi mano derecha y suspire, para mi... era extremadamente sexy.
—¿Pasa algo Cassi? —pregunto David mientras batía su frapuchino con el popote.
Lo miré y cerré la boca cuando me di cuenta de que estaba babeando —No, Nada.
—¿A quién ves? —Alex volteo hacia atrás.
Me ruborice —Es lindo ¿No lo creen?
—¿Quién?
—El chico de lentes, el que está sentado en la barda.
Mis amigos voltearon a verme, como si estuviera loca o algo parecido.
—Cassi... no hay nadie ahí..
Mi sonrisa desapareció al ver que no estaban bromeando y mire nuevamente a la barda de ladrillos rojos, aún estaba ahí, pero me veía fijamente con esos bellos ojos, pero esquive su mirada.
—Estoy loca —pensaba mientras mis amigos seguían viéndome con extrañes— No, no puedo estarlo —Tras terminar ese pensamiento me levante y fui hacia aquel chico, que ahora tenía la mirada abajo, al estar a dos pasos de él, tome el valor suficiente para decir cuatro simples letras— Hola.
Aquel chico levanto la cabeza y me sonrió —Tu pelo castaño es lindo.
Sentí que los colores se me subían a la cara —Gracias.
Miro hacia los alrededores y se rio un poco —Todos te miran.
Voltee a ver a los demás y era cierto —¿Por qué lo hacen? —arquee una ceja.
Comenzó a carcajear —Es que... nadie puede verme.
Abrí la boca sorprendida —¿Q, qué?
Me miro entrecerrando los ojos —Así es, nadie puede verme... Solo tú.
—¿Por qué?
—Porque yo soy tu amigo imaginario.
Desde que me encontré con Lysandro aquel viernes nueve de enero, él no me deja ni a sol ni a sombra, lo que me faltaba, es decir... Cuando era niña solía tener amigos imaginarios, pero no ahora que tengo diecisiete, me acompañaba a todos lados, las clases, las fiestas, las prácticas de canto, en ocasiones tenía ganas de matarlo, pero sentía lastima por él, ya que... en ocasiones le escuchaba llorar en el baño, me contaba que no recordaba nada anterior al día que me conoció, cuando sucede eso solo tomo fuerzas para abrazarlo.
Dejando de un lado la pinta de nerd, es un gran chico y estoy segura de que, si muchos lo vieran, quedarían encantados, hombres y mujeres, tiene un sentido de la música igual al mío, escucha música rock tranquila, bandas como Korn, The Horrors, Nirvana, My chemical romance y Green day, por un lado, podría decir que es el chico de mis sueños, pero recuerdo que solo es mi imaginación y se me pasan las ganas de comérmelo a besos.
Cuando llego de la escuela lo primero que hace es ir al columpio de la esquina de mi habitación, que adorne con flores blancas y yo solo realizo mi tarea; debo admitir que mi momento favorito de la noche es cuando a las ocho pongo en mi mini componente a todo volumen Dancing in the dark y bailamos, esa es nuestra canción favorita, Lysandro me platica que escuchaba esa canción cuando me acerque a hablarle y resulto ser nuestro himno de amistad.
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Mi amigo imaginario [Completa]
Kısa HikayeCassidy Lornald es una jovencita de diecisiete años, dueña de la mejor popularidad de la escuel... o bueno, eso hasta que aparece Lysandro en su vida, un chico que solamente ella puede ver. Acompáñala en esta corta historia que te demostrara que el...