Kami {EndeHawks}

Dolor.

Decidí ir a desayunar al restaurante de Mirko ahora que estaba totalmente despierto.
Mientras comía se me ocurrió preguntarle acerca de Hawks, me dijo que solo lo había visto varias veces cuando era niña, me dijo que habían pocas personas que lo habían visto después de haber pasado cierta edad, como si fuera algo que solo los niños pueden ver, casi como si fuera San Claus, me dijo. Todos los clientes que estaban en ese momento confirmaron.

Su abuela que también estaba escuchando la conversación, decidió unirse, según lo que se han contado de generaciones en generaciones, Hawks tenia una pareja, de la cual tomaba energía, pero después de que la mataran, dejo de tomarla, debido a que no quiere aceptarla de nadie mas que de esa persona, él ha estado esperando más de 500 años su reencarnación, Hawks se encuentra en muy mal estado, no puede morir de esa forma, pero esta débil y debe pasar todo el tiempo que pueda durmiendo. Esperar la reencarnación de alguien según lo que me dijo la abuela de Mirko, es algo complicado y tardado, pudo haber reencarnado con anterioridad lejos de Hawks, en algún lugar en otro continente, necesitaría de un milagro que se llegaran a encontrar, a este paso dentro de unos años Hawks caerá en un largo sueño y quien sabe cuando despertaría de este, él necesitaba absorber energía vital, necesitaba dejar de esperar a esa persona o enamorarse de alguien más.

Como alguien que probablemente estaba enamorado de Hawks, me hacia sentir mal el saber todo eso, me dolía muy profundo en el pecho, sentía que ya no quería ver a Hawks, pero también estaba preocupado, me dijeron que Hawks no podía morir, pero como podrían saberlo ellos, ¿Cómo podían estar tan seguros?, ¿como no saber que se estaba matando?, esperar a quien amas se escuchaba como un suicidio, ¿realmente valía la pena?.

Termine de comer y decidí ir a ver a Hawks, realmente estaba preocupado por él y mas porque en la noche anterior se fue de repente. Mientras subía los escalones comenzaba a sentir un retortijón en el estomago pero no entendía bien porque, así que solo asumí que era porque comí recién hace unos minutos. Al llegar a la cima me puse en busca de señales de Hawks pero el no se encontraba ahí, luego me  fui de regreso hacia la casa de Yagi, de bajada la sensación que tenia en el estomago se había esfumado.

Pasando por el pueblo casualmente me encontré con Mirko, la cual me invito a un festival que se iba a realizar el domingo, un día antes de mi regreso. Acepte de mala gana, realmente no tenia interés en esa  clase de eventos sociales.

Al llegar a la casa, subí a la habitación y me quede observando el juego de ajedrez, no podía pensar en nada, ni nadie mas que Hawks, incluso habían momentos en los cuales olvidaba que tenia una esposa e hijos, como si mi vida hubiera empezado desde que llegue a este pueblo, como si mi vida hubiese comenzado desde que conocí a Hawks, a veces creía que era cierto, tal vez yo no había estado viviendo hasta ahora.

Minutos después de estar observando el viejo y corroído juego de ajedrez, después de casi saber de memoria donde estaba cada una de las marcas, después de ver las astillas que sobresalían de el y de las piezas, de sonreír pensando en Hawks guardándolo, de sentirme dolido por pensar porque lo guardaba con tanto cuidado y de con quien mas había jugado, llegó el mismísimo Hawks diciendo "¿Me extrañaste?", con una gran sonrisa en su rostro, se veía tan contento que me hacia olvidar lo que había estado pensando hace un momento y lo que descubrí hoy al ir al restaurante de Mirko. Pero no pude decirle nada con referente a eso, no me sentía con el derecho de poder hacer eso.

Él debió haberse dado cuenta de que estaba pensando algo con referente a él, porque se acerco al tablero y movió su primer pieza, "Es tu turno", me dijo, continuamos hasta que oscureció, solo le gana la mitad de las partidas que jugábamos, mi estomago comenzó a gruñir así que baje a prepararme algo de cenar, Hawks bajo también y se la paso observando como preparaba mi comida, aunque solo era soba, termine preparando una porción para el también, nos sentamos y comimos, ni siquiera en mi casa como acompañado.

Me puse a recordar mi vida en esa casa solitaria, demasiado grande y casi nunca veía a mi familia, ni siquiera dormía con mi esposa cabe decir, nunca lleve a mis hijos a la escuela, nunca tuve pláticas con ellos. Esto sucedió principalmente por mi trabajo, me la pasaba casi todo el día allá, solo llegaba a dormir, casi como si no fuese mi casa, pero las ocasiones que estaba en la casa siempre era evitado por mi familia.

Hawks interrumpió mis pensamientos, debí de haber estado haciendo una cara extraña para que se diera cuenta, me dijo que mi comida estaba deliciosa, aún cuando era la cosa más simple del mundo, me hizo levemente feliz, después de terminar de comer, me ayudó a lavar los platos, realmente era la primera vez que el hacía eso, se notaba que nunca lo había echo, entonces me pregunte que pasaba con los platos de las ofrendas que le llevaban, probablemente los aldeanos se las traían de regreso y los lavaban.

Volvimos a subir al cuarto y seguimos jugando unas partidas más, dadas las 2 de la noche, aproximadamente, el rostro de Hawks cambio, se le veía preocupado, y dijo que tenía que irse, fue demasiado repentino, no estaba listo para despedirme de él hoy, así que sujete su brazo antes de que alzara el vuelo en el balcón, me encontraba de rodillas, viendo como la luz de la luna se posaba sobre él, viendo sus pies encima de la barandilla y como sus dedos se sujetaban a ella, la cara de Hawks expresaba más preocupación a cada segundo que pasaba, así que solté su mano, aún cuando no quería, solté la mano que quería sostener toda mi vida, la dejé ir tan fácil que me hizo sentir muy mal, como si él no valiera lo que yo creía que valía, como si pudiera rendirme tan fácilmente con él, se fue, demasiado rápido, hacia el templo.

Solo me quedo dormirme.