Capítulo 3: Ultraviolence

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Faltaban 15 días para iniciar el tercer año de preparatoria y último.

Si solo 15 malditos días

Estaba sentada en los sillones de la casa, pensando en todos estos meses que estuve de vacaciones:

· Me levantaba

· Comía

· Oía música

· Leía

· Tiempo en Internet

Volvía a comer, estar en Internet, comía y hasta el último me iba a dormir ¿Gran vida no? Sin embargo no me quejaba, había personas que ha diferencia de mi se morían de hambre.

¿Donde están mis padres? Bueno mi padre se fue a su trabajo y no volvió en todas estas vacaciones, pocas veces llamaba para preguntar como estaba. Mientras que mi madre, se encuentra durmiendo bajo tranquilizantes, me da mucha pena por ella, sufre mucho, en su trabajo no le va tan bien como digamos, de vez en cuando le dan ataques de ira y a quien ataca... es a mi.

Tengo varios moretones en el cuerpo, por culpa de ella, si mi propia madre me los proporciona sin algún motivo, a veces pensaba que vivir con ella, era un peligro para mi, que estaba loca por lo que esta pasando y siempre se desquita conmigo.

Una lágrima rodó por mi mejilla.

A veces pensaba que mis padres no me querían, mi papá solo me llamaba por responsabilidad y no por preocupación de saber como estoy, mi madre... mi madre en cambió me tenia para pegarme, golpearme o cosas por el estilo.

Recuerdo mi hermosa infancia.

Recuerdo cuando jugaba con muñecas y nada me preocupaba.

Como me encantaría volver y revivir todos esos bellos y hermosos momentos de felicidad.

Pero para mi jodida suerte, eso y era imposible.

Me pare del sillón, subí las escaleras y caminé hasta la recámara de mi madre, para ver si ya se había despertado.

Oí su voz

"Sabes que a la estúpida no le he comprado los materiales de este año carajo, cuando me vas a mandar para que comprarle los materiales? Tienes que mandar y no solo para eso, también para la comida, mi puto sueldo no alcanza para todo mierda"

A veces me siento como una carga.

Por lo visto a mis padres, les esta yendo muy mal en el trabajo.

M: Diana

Me regrese a ver y vi a mi madre mirando hacía donde yo estaba

D: Si...

Se empezó a acercar, hasta que estuvo al frente mío

M: Que te he dicho, de oír las conversaciones de adultos estúpida - Dijo jalándome el cabello

D: Lo... siento... madre - exclame tartamudeando

M: No lo sientas estúpida, me oíste - dijo tirándome al piso - Ahora vas ver pendeja

Estaba buscando algo para pegarme, como no encontraba algo, agarró un zapato de tacón, si un puto zapato de tacón.

Abrí mis ojos muy grandes, por lo que había agarrado, me pare y di varios pasos hacia atrás y tope con la pared, me deslice lentamente por que ya estaba frente mio.

Esto va a doler - pensé cerrando mis ojos

Y efectivamente dolía como la puta madre.

Estaba pidiendo a gritos que dejara de hacer eso, pero no me hizo caso.

Siguió golpeándome con fuerza, como si fuera un animal de circo.

Las lágrimas salían, me dolía, dolía demasiado.

Empezaba a salir sangre.

Mientras seguía haciendo eso, pedía en mi mente a dios, para que dejara de hacer eso.

Hasta que por fin lo dejo de hacer.

Y se hecho a la cama a llorar... ¿Llorar? pero ¿Por que?

Me pare como pude y me acerqué a ella.

D: Mamá, ¿Estas bien?

M: Cállate y déjame en paz quieres - Continuó - Eres una carga, eres una maldita puta carga, sabes no tengo para darte de tragar, tampoco para tus malditos materiales que te piden, estoy bien pinche jodida, tu padre no te quiere mandar y ya no se que hacer

Suspire pesadamente y comprobé de que, efectivamente yo era una maldita carga

D: Madre, tranquila ya todo se va a solucionar - Le dije intentando abrazarla pero ella se negó

M: Cállate estúpida, y más te vale que te largues si no quieres que te vuelva a pegar

Me pare, la vi por ultima vez y después me fui a mi recámara a llorar, como lo hago todos los días...

Cerré la puerta con seguro, me puse a llorar, mientras estaba llorando andaba buscando en todo mi cuarto mi cuchilla, ya que desde que mi madre me ha estado pegando y mi padre se fue, me he estado cortando los brazos, busqué abajo de mi cama y estaba mi cajita que tenían las cuchillas, agarre una, la pase 5 veces sobre mi brazo izquierdo, a los dos segundos empezó a salir sangre, espere un buen rato a que disminuyera la hemorragia, busque una venda para ocultar mis cortes...

Scars.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora