CAPÍTULO 1

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La vibración del celular volvía a sentirse en su bolsillo. ≪Intenta ignorarla≫. Era la décima vez que lo llamaban y él no estaba dispuesto a contestar e interrumpir su preciado tiempo libre. Ni si quiera sabía a quién pertenecía aquel número. Y eso lo iba convenciendo, de que era mejor hacer caso a sus pensamientos e ignorar la llamada; dejó el smartphone sobre su mesa, regresando a sus quehaceres diarios. Mas al notar que insistía, prefirió contestar. ≪Maldita sea≫.

-Aló ¿Hablo con Jeon? -una voz que parecía ansiosa se escuchó del otro lado.

-¿Quién es? ¿Qué busca?

-Soy el señor Kim. Quisiera solicitar sus servicios -respondió-. Tengo un trabajo para usted.

Frunció el ceño y suspiró. La irritación del muchacho era cada vez más notoria

-Escuche señor, en este momento no aceptamos este tipo de traba... -El sonido de la puerta al abrirse lo sorprendió.

-Eh, Jungkook... -Un chico entró a la habitación- ¿Con quién estás hablando? -susurró- ¿Es algún tipo de encargo? -trataba de que su voz no se escuchara del otro lado.

Jungkook baja la cabeza asintiendo, girándose para ver a su mayor y responderle.

-Yoongi... Sí, dice que es el señor Kim.

-Kim... ¿Cuál Kim? ¡Ah! Kim Sang... -desesperado, Yoongi arranca el celular de manos de Jungkook, para salir de la habitación y seguir la conversación él mismo.

-Aló... -repite el hombre ansioso, pensando que pudieron cortarle la llamada. Se percató que fastidió a ese joven. - Aló!

-Sí, Señor Kim... Sobre lo que hablamos... - Logra responder.

-Yoongi -Mas Jungkook ingresa aún más molesto a la sala, donde ahora se encuentra su mayor- ¡¡Eh!!- gritó. Se había dado cuenta lo que su hermano hacía a sus espaldas y el significado de aquella llamada.

Yoongi dio largos pasos atravesando la sala en dirección a la cocina, buscando escapar. Abrió la puerta, entrando apresuradamente para luego cerrarla con fuerza, poniendo el seguro. Dejando a Jungkook refunfuñando en la sala. Se alejó de la puerta para que su hermano no pudiese oírlo. ≪Por fin≫.

-Aló... -Se escuchó del lado opuesto de la línea.

-Buenos días... Habla con Jeon Yoongi. Disculpe los inconvenientes ¿Cuál es el trabajo? -dijo con un tono ya más serio.

-Necesito un par de guardaespaldas para mi hijo, pienso que ustedes podrían hacer un buen trabajo.

-Señor -respondió, rascándose la nuca con la mano libre, apoyando su espalda en una pared y metiendo su diestra al bolsillo de su pantalón- Somos mercenarios, no niñeras...

-Prefiero explicarle los detalles personalmente. Pienso citarlo el miércoles en mi oficina. -Aquel hombre se sentó en el sillón negro frente a su escritorio.

-Verá... Yo tengo algo a mi cargo en este momento. Estoy ocupado. Sin embargo, puedo enviar a mi hermano. Le aseguro que es eficiente -sus párpados se cerraron, pensando en su hermano. De sus labios asomó una pequeña sonrisa de satisfacción.

-De acuerdo. Supongo que uno de ustedes es suficiente -giró su silla para ver la ciudad que se erguía detrás del gran ventanal, pensado en el momento oportuno para la reunión-. Que venga a las cuatro, por la tarde.

-Muy bien, él estará allí puntual- respondió. Luego de eso, la llamada se cortó.

Llegó el miércoles, junto a la molesta alarma de las ocho. Pero Yoongi se levantó antes, desactivó el despertador y lo escondió. ≪Lo he logrado≫. Estiró sus brazos, entre bostezos fue al baño a ducharse. Al salir secó su cuerpo, se puso un traje, arregló su cabello. Una vez listo, bajó a desayunar. En unas horas debía reunirse con el matrimonio Park, dueños de una de las empresas más importantes del país. No podía lucir como un tipo cualquiera, aunque estuviese lejos de eso, pero ya había quedado en el pasado. Comió rápido, al terminar dejó los platos en el lavabo. Su hermano tendría que lavarlos por quedarse dormido. Subió a su habitación, cepilló sus dientes, tomó su celular, llaves y los documentos necesarios. Salió de casa, y condujo rumbo al edificio Park.

『Déjame IMPRESIONARTE』🌟KookV- Omegaverse🌟Where stories live. Discover now