Con la voz entre cortada, lleno de miedo y pavor le gritaba una y otra ves que me soltara, que me dolía mucho. Yo no entendía por que me hacían eso. Por que me dañaban de esta manera. Su cara solo reflejaba que disfrutaba lo que me hacia. Creí qu...
En ocasiones desperté llorando porque no podía olvidar las palabras de Walas aquel día en que llamó a la casa. Cada día me esfuerzo para salir adelante, para superar mi pasado amargo. Paso a paso aunque muy lento lo estoy logrando.
Decidí ir a vivir a la casa que compre en Japón. Mi terapeuta Zhang se mudó conmigo, prometió que viviría junto a mi un año y después se marcharía. Tenerlo a mi lado ha sido una bendición, él es más que un hermano para mí, nunca se molestó o puso mala cara cuando por mi se despertaba a media noche, por culpa de mis pesadillas.
Mi madre no vino a vivir conmigo por que no se lo permití, decidí que ella descansara, sé que no ha sido fácil para ella estar a mi lado. Ella consiguió un trabajo donde le va muy bien, estaba decidida a dejarlo para venir a vivir conmigo pero no se lo permití, en cuanto a mi padre sigue trabajando del otro lado del mundo y me llama tres veces a la semana porque así le permite, porque antes me llamaba dos y tres veces al día, todos los días.
Un día mi terapeuta me llevó a un parque, no voy a negar que me gusta mucho conocer lugares diferentes y ver a mucha gente pero en cuanto vi muchos hombres cruzarme por el lado y mirarme, me sentí aterrado. Con cada hombre que se quedaba mirándome yo recordaba a walas, así que no teníamos más remedio irnos.
Zhang me alienta para que saliera cada día, en algunas ocasiones lo acompañe a hacer las compras para llenar nuestra alacena, en una ocasión encontré una chica que desde que llegue al lugar donde íbamos a hacer las compras no dejaba de mirarme.
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No voy a negar que me sentí acosado, pero también me sentí halagado. Ella era hermosa como una delicada flor. Vi como se removía impaciente, no se contuvo y se acercó a mí. Estuvimos platicando por un rato y no sé porqué pero creo que se dio cuenta de mi forma de ser, no me hizo preguntas incómodas y tampoco era muy habladora, fue muy cuidadosa para elegir sus palabras mientras hablaba conmigo. Ella me dijo que era hermoso, eso me sorprendió, luego me pregunto que sí me gustaría hacer fotografías con estilo del tiempo antiguo, me dio su número y me dijo que se llamaba Young mi, yo le dije que lo pensaría. Muchos días pasaron para decidirme aceptar hacer las fotografías que ella me propuso.
Un día sin ayuda de Zhang me armé de valor tomé el teléfono y la llamé. Le expliqué mi situación y le dije que lo haría sólo si ella me tomaba la fotografía y no había más personas presentes también, le propuse hacer la sección en mi casa, en la parte trasera de mi casa había un río y era un escenario perfecto para esas fotografías. Ella aceptó así que le di la dirección y ella muy gustosa vino a casa, se quedó encantada cuando vio la parte de atrás, dijo que era la escenografía perfecta para las fotos.
No se por que pero ella me infunde mucha confianza, gracias a esto le conté mi pasado y le dije que por eso me costo tanto hacer las fotos, ella se entristeció mucho cuando le conté todo, pero luego su reacción me sorprendió. Se acercó a mí y me dio un gran abrazo, me dijo que estaba muy orgullosa de mí y que para ella seria un honor ser mi fotógrafa.
