10. La cena.

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 Me desperté el martes antes de que mi despertador comenzara a sonar, en realidad, creo que no dormí en toda la noche. Desde la llamada no había dormido más de cinco horas, a sabiendas de que no dormiría más decidí empezar a prepararme para el instituto, hoy tenía clase de gimnasia por lo que podría vestir lo que quisiera, cogí unas mallas elásticas negras con un estampado de cruces blancas y una camiseta holgada de tirantas también negra. Una vez terminé de vestirme pensé en desayunar, no recordaba cuando fue la última vez que comí algo, estaba bastante segura de que había perdido peso. Antes de bajar, me miré en el espejo una vez más, me veía horrible, más pálida de lo normal, mis ojos estaban hinchados y rojos de llorar, bajo estos tenía ojeras. Me veía más vulnerable que nunca. Aileen no puedes seguir así. Era cierto, Me eché una última mirada y bajé las escaleras con el propósito de ser feliz de nuevo. Cuando entré en la cocina, encontré a mamá despierta, bebiendo su café y con su sonrisa habitual.

-No olvides que hoy tenemos una cena de negocios, vendrá la familia de uno de los clientes más importantes, el señor Doskas, así que no hagas planes con Cassandra.

-¿Es absolutamente necesario qué yo esté presente en esa cena? -Dije mientras preparaba mi desayuno

-Aileen, no te he pedido nada desde que estamos aquí, por favor, necesito que estes en esta cena- Me miró suplicante- Por mí.

Suspiré.

-Está bien.

-Te compré un vestido para la ocasión, está en el fondo de tu vestidor- Debió de ver mi cara porque no tardó en añadir- Es muy importante hija.

Terminé mí desayuno, arrepintiéndome de haber aceptado la maldita cena. Mi teléfono vibró, avisándome de que tenía un nuevo mensaje.

''Atente a las consecuencias si te acercas a mi novio, perra -R-'' Era de un número que no conocía, así que por el momento lo ignoré.

 ''¡AILEEN DE LAS ESTRELLAS SAL AHORA MISMO LLEVO ESPERANDO FUERA MEDIA HORA!'' Esbocé una pequeña sonrisa ante la exageración de Cassandra.

Abrí la puerta de casa y un segundo después tenía a Cass abordandome en un abrazo de oso que a penas me dejaba respirar. Se separó de mi sonriendo, nos subimos al coche donde nos esperaban los chicos, ahora siempre paríamos juntos al instituto, el tiempo se pasaba bastante rápido cuando estabamos todos juntos, nos divertíamos y nunca parábamos de reír, estaba encariñandome con ellos... Incluso con Cristiano. Mi prima Elissa no había vuelto a hablarme, pero siempre dirigía una mirada despectiva hacia mí. Todo el mundo se había enterado de mi incidente con Alexander, lo pude comprobar cuando el lunes aparecí por clase, todos me miraban, algunos juzgándome porque decían que lo había protegido y otros con pena porque pensaban que yo había sido violada. No se percataban de que no me importaba lo que pensaran ellos.

Unos minutos después estábamos frente a la escuela, bajamos del coche y recordé el mensaje que había recibido esta mañana, tenía que contarle sobre él a Cass. La agarré del brazo y camine a su lado mientras intentaba encontrar mi i-phone para mostrales el mensaje, al fin lo alcancé, se lo pasé.

 - He recibido este mensaje hoy, ¿Sabes de quién es?

- Es de Rita, la ''novia'' de Cristiano, ignora a esa perra.- Asentí, era lo que pensaba hacer.

Crazy love in Greece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora