1 - Un nuevo comienzo

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Aristóteles salio de la terminal, ya se encontraba en la Ciudad de México. La última vez que estuvo ahi fue cuando vino a ver a Temo por el accidente. Aris pensó que en lo curioso que era la razón por la qué pisaba la capital...y esa razón en ambas ocasiones fue Temo.

El sol se estaba poniendo. Aris le mando un mensaje a Pancho para que le diera la dirección del departamento; Aunque ya había estado ahi, en aquella ocasión tomo un taxi con Guadalupe asi que no sabia como llegar.

Mientras esperaba respuesta de Pancho se sentó en su maleta y miraba hacia todos lados.

-Demasiada gente ¿así había la última vez? - se preguntó - supongo que no me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor, solo pensaba en ver a Temo

Su celular sonó, era la dirección del departamento, la colocó en el gps y en auto no parecía estar tan lejos.

-Puedo tomar un taxi

Aristóteles paso más de una hora intentado subir a un taxi, sin embargo la hora, el lugar y en ocasiones la mala educación de las personas que le ganaban el vehículo le hicieron la tarea imposible.

-Plan b - buscó en su celular las líneas del metro, con la dirección y un poco de orientación podría llegar sin problema. Tomó la maleta y camino como el gps le indicaba.

Finalmente después de un rato llegó a la estación, compró dos boletos, uno para poder entrar y otro por si acaso. Bajo al anden y espero el metro, al llegar el tren y ver su intenso color naranja le dio un poco de gracia

-Vaya color...- Entró al vagón y estuvo atento a cada estación a la que el metro llegaba. Para quién conoce el transporte de la Ciudad de México sabe perfectamente que el calor es agobiante y que la falta de oxígeno puede darte sueño...Aristóteles comenzó a bostezar y a pestañear; De momento a otro, se quedó dormido.

***

Aristoteles salió en la estación Insurgentes, con el cabello alborotado más de lo normal, sudando y un poco asustado. Habian pasado dos horas y media desde que habia tomado el metro cuando el departamento estaba a menos de una hora del aeropuerto. Cuándo se quedó dormido y despertó solo se bajó sin darse cuenta que no era la estación donde debia bajar, transbordo erroneamente y se perdió por un buen rato hasta que finalmente llegó.

La noche había caído, estaba sumamente cansado y hambriento. Siguio las indicaciones en el celular y cuándo estaba a una cuadra pudo reconocer la fachada dónde habia estado la vez anterior.

-Al fin...- dijo Aris exhausto. Tocó el timbre derrotado. Con todo el tiempo que había perdido lo más seguro es que Temo ya estuviera ahí, nadie contestó, las luces estaban apagadas - aún no llega, según mis cálculos por lo mucho tardará unas dos horas en llegar. En fin...

Se sentó en el suelo a un lado de la puerta, estaba haciendo mucho viento así que sacó una sudadera de su mochila y se tapó con ella, el cansancio provocó que se volviera a quedar dormido por unos minutos, de momento a otro sintió que algo lo había golpeado en el pecho, alguien le había tirado unas cuantas monedas pensando que era una persona de la calle.

-Genial...así no imagine mi primer día en la ciudad, revisó su teléfono para ver la hora pero ya no tenía batería. Un toque de furia recorrió el cuerpo de Aristóteles, ya había pasado por mucho, la desesperación le estaba ganando - Tranquilo Aristóteles...tranquilo, todo se arreglara cuando llegue Temo - Al pensar en su novio una sonrisa se dibujó en su rostro, empezó a imaginarse que cara pondría al verlo - Ay no...¿y si ya tenía planeado todo sin mí? Bueno, puedo regresar a Oaxaca si algo así sucede - la idea lo deprimió un poco

El sueño volvió a invadirlo, comenzó a cabecear y se durmió en plena banqueta.

***

-¿gusta poner música? - preguntó el chofer
-No gracias, así estoy bien
-¿una botella de agua?
-Esa si la acepto por favor

Temo había llegado hace una hora a la ciudad después de su largo trayecto en camión. Aún no entendía porque su papá lo había llevado a la central cuando sabía que en avión no haría nada de tiempo. Sin embargo no le importaba cuál fuera la manera de viajar; Incluso su plan para iniciar esta nueva etapa era conseguir trabajo y poco a poco ir remodelando el departamento a su estilo y comenzar a pagar sus propios gastos.

El auto dio la vuelta en la calle del departamento. Lo único que quería llegar a hacer era dormir, el viaje de once horas lo tenía exhausto. Todo el tiempo qué pasó en el camión, lo único en lo que había podido pensar era en Aristóteles, lamentaba no haberlo convencido de que lo acompañara pero entendía que su vida estaba en Oaxaca, que tarde o temprano sus caminos se volverían a unir.

-Hemos llegado. ¿Le ayudó a bajar las maletas?
-No, yo puedo, muchas gracias

El chofer solo abrió la cajuela y Temo bajo las maletas, agradeció al chofer y este arrancó; se buscó las llaves en el bolsillo sin fijarse que alguien estaba en la puerta dormido. Cuando alzo la mirada vaya susto que se llevó.

Aristóteles se había tapado la cara, así que Temo no podía ver quién era.

-¿señor?...¿señora? - Temo estaba tan concentrado en despertar a la persona detrás de la sudadera que no se percató que había una maleta a un lado - oiga...está en mi puerta...¿necesita algo? ¿Llamó una ambulancia? ¿A la policia? - Temo intentó moverlo lo que hizo que Aristóteles brincara del susto
-¡Que no soy un indigente señor!
-¿Aristóteles? ¡¿Qué haces aquí?! - dijo Temo realmente sorprendido
-¡Temo! - Aris se levantó del suelo y lo abrazó - ¡gracias a dios! Por un instante creí que te habías ido a otro lado o regresado a Oaxaca
-¿qué...qué haces aquí? ¿Como llegaste antes que yo?
-No tienes idea por lo que tuve que pasar para llegar, bueno, el avión no estuvo mal pero llegué aquí y no pude tomar un taxi, me perdí en el metro, no estoy seguro si estamos en el norte o sur pero estoy seguro que llegar a una estación que se llama Cerro de la Estrella no está nada cerca de aquí, tuve que esperar aquí afuera y me confundieron con alguien que pedía limosna, tengo frío y hambre
-Wow, tranquilo, todo está bien ¿que te parece si entramos?
-No, espera...Temo, estoy aquí porque quiero empezar esa nueva vida contigo, quiero estar a tu lado para ayudarte a cumplir tus sueños
-Y...y...¿qué hay de tu carrera, tu familia?
-Mi mamá y Arqui estarán bien, Eduardo está con ellos y Neto me prometio cuidarlos también, y mi carrera, debo abrirme paso en otros sitios, ¿si no como espero volverme famoso? Claro, si me ayudas a hacerlo posible - Temo dibujo una gran sonrisa en su rostro - ¿qué dices? ¿Iniciamos nuestra vida juntos?
-No será nada fácil, nos encontraremos con muchos obstáculos, pero nada que Aristemo no pueda vencer. Si Aristóteles, quiero comenzar esta aventura a tu lado

Ambos sonrieron y Temo se acercó para darle un beso en los labios; Su primer beso en la ciudad como promesa de que se ayudarían mutuamente para alcanzar sus sueños.

-Tahi... - dijo Temo
-Sí...
-Necesitas darte un baño
-Lo sé, si abres la puerta será lo primero que haré

Temo se rio al escuchar el comentario, abrió la puerta y encendió las luces.

-Adelante, bienvenido a nuestro hogar
-Tengo una idea...- Aris intentó cargar a Temo como si fueran una pareja de recién casados, sin embargo el cansancio de todo el día se lo hicieron imposible - juró que puedo
-Aris, relájate, solo pasa, yo meto las maletas

Aristóteles entró apenado y Temo tomó las maletas, se quedó un momento en la entrada y miró fijamente a su novio.

-¿qué ocurre? - preguntó Aristóteles
-Nada...solo que...este es un nuevo comienzo



Fin del capítulo 1.

Amor inocente 2, un nuevo comienzo | AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora