Amor inocente 2, un nuevo comienzo | Aristemo

26 - Del calor de la ciudad hasta el frío de Europa

-Me estoy derritiendo - decía Aristóteles tirado en el suelo de la sala
-Tú eres el que no quieres salir a refrescarse - respondió Temo sentado en el sofá con el ventilador prácticamente en su cara
-¿qué te hace pensar que allá afuera hace menos calor que aquí?
-Eso ya lo sé pero...allá afuera hay helados y frappes y cosas frías
-Me rehusó a salir con este calor
-Entonces quédate en el suelo todo el día
-Es lo que planeo hacer - Aristóteles se levantó del suelo y se quitó la playera que traía encima. Temo no le quitaba la mirada de encima y en el momento que Aris volteó a verlo inmediatamente desvió la mirada hacia la pared - ¿puedo...estar así?
-Sí...es...tu casa...puedes andar como tú quieras - respondió Temo sin mirarlo
-Temo...
-Dime...- dijo aún sin hacer contacto visual
-Puedes...mirar...digo...si quieres...ósea...puedes verme a la cara...por favor

Temo lo miró a la cara como le había dicho, pero era inevitable no ver su torso desnudo. Pero...qué era lo que hacía que se pusiera nervioso, no era la primera vez que veía a Aristóteles semidesnudo, nunca hubo problemas en verlo en los vestidores de la escuela de esa manera o verlo en traje de baño.

Por otro lado Aristóteles, la actitud de Temo lo estaba poniendo tímido, él solo se había quitado la playera porque tenía calor pero ahora tenía miedo de que Temo pudiera tomarlo de otra manera.

-¿Esto te pone incómodo no es así? Tranquilo, no pasa nada yo solo...- Aristóteles tomó la playera del suelo para volvérsela a colocar
-No, claro que no. Oye...perdón, ven, siéntate - Aris se sentó a un lado de Temo y se miraron a la cara - Yo sé que no es la primera vez que te veo así y créeme, eres tan...atractivo - dijo con una sonrisa que hizo que Aristóteles también sonriera - Solo qué el futuro me...preocupa...lo que quiero decir es que...
-Se lo que quieres decir, ya lo habíamos platicado, se dará cuando...tenga que darse ¿si?
-Esta bien
-Pero...¿si puedo andar semidesnudo por la casa? - preguntó Aristóteles levantando una ceja que hizo que Temo riera
-Sí Aristóteles, puedes andar en calzones por la casa
-Gracias
-Pero...- Temo se levantó del sillón y le dio la espalda a Aris
-¿Qué sucede? - Aris también se levantó del sillón y lo tomó del hombro
-¿no crees que me estoy comportando como un niño o sí?
-Por supuesto que no ¿por qué dices eso?
-Porque...tú me haces sentir...cosas...qué...siento que reprimo...pero...tampoco me siento listo para...- Temo se volteó para verlo de frente - ¡Te amo! ¡Me gustas tanto que...!

Aristóteles lo calló con un beso, un beso apasionado que no solo demostraba su amor, sino los hacía sentir como uno solo. Temo puso su mano en el pecho de Aristóteles y este pasó su mano por debajo de la camisa de Temo a la altura de su cintura.

-Puedo...qui...
-Sí...

Aristóteles tomó la camisa de Temo y la levantó lentamente. En ese momento el celular de Aris comenzó a sonar.

-Déjalo que suene - Aristóteles terminó de quitarle la camisa a Temo - Eres...increíblemente atractivo Cuauhtémoc - dijo volviéndolo a besar, el celular paro y enseguida volvió a sonar
-Tienes que responder, puede ser algo importante

Aristóteles de mala gana se separó de Temo y fue por su celular. Era Diego quien estaba llamando.

-Voy a matarte Diego Ortega...Bueno, ¿qué quieres?
-Hola a ti también Aristóteles
-¿Interrumpo algo? - Aris miró a Temo que se había colocado la camisa de nuevo - No...ya no...¿que se te ofrece?
-Quiero invitarlos a un viaje todo pagado a Verbier, Suiza
-¿Por qué?
-Habrá una competencia de esquiar y este año pienso ganarla
-¿y nos invitas por qué...?
-¡Vamos Aristóteles, no todos los días alguien te dice que te invita con todos los gastos pagados al viejo continente
-Ya fui a Europa
-¡Te hable a ti porque sé que no tengo que convencer a Temo sino a ti, ¡será divertido! Tendrán una suite solo para ustedes dos
-Tendré que pensarlo - Temo le quitó el celular a Aristóteles y lo puso en altavoz
-¿De que tanto hablan?
-Dile a tu novio que prepare sus maletas
-¿para ir a dónde?
-Suiza - respondió Aristóteles
-¿Cuándo?
-En tres días, los vería allá porque me tengo que ir mañana. Vamos chicos, Mely y Sebastián ya confirmaron, sería una tontería que ustedes no estén ahí, será divertido
-¿quien es Sebastián?
-Ya sabrás...Muy bien Diego, te vemos en tres días
-No he dicho que sí
-Y no vas a decir que no Aristóteles. Oye Diego y...Mely, la única chica en un fin de semana en otro continente con cuatro chicos. ¿Cómo es que Pina la dejó ir?
-Tres de cuatro chicos son homosexuales y ella ama a Sebastián ¿por qué preguntas?
-He estado hablando con Yolo de que debería venir a conocer el departamento, Tal vez sea buena idea que se hagan compañía
-Bien, está bien, solo mándame su nombre y haré las reservaciones
-Gracias amigo, nos vemos en tres días - dijo Temo colgando el teléfono
-¿iremos a Suiza? - preguntó Aristóteles
-Iremos a Suiza, comienza a hacer tu maleta, debo hablarle a Yolo

Fin del capítulo 26.