True Love - Fanfic McDanno

Al rescate

Danny

-Juárez, México-

El tiempo se ha sentido demasiado lento, quién sabe cuánto ha pasado. ¿Cómo me trajeron de Hawaii hasta acá? En avión no parece una gran idea, a menos que fuera en un jet privado.

Ahora me arrepiento de haberme enojado con Steve, ahora sólo quiero tenerlo junto a mí. Que me abrace con esa posesividad que lo caracteriza, que me bese y me mime como solo él sabe hacerlo. Sólo lo quiero a él.

Mi cabeza viaja rápidamente a miles de posibilidades en las que podría morir y ninguna parece agradable. Tiro de la cadena con la esperanza de que se rompa, pero no lo hace. Cuando estoy apunto de intentar quitarme el collar, la puerta se abre y entran los mismos dos de hace poco.

-Buenas tardes, detective -habla el tal Carlos.

El corpulento pedazo de músculos detrás de él trae una silla consigo. La pone junto a mí y me levanta sin ningún cuidado para sentarme sobre ella y posicionarse junto a mí.

-Vaya, qué amables -digo después de liberar un quejido.

-Su equipo, detective, me quitó algo que no se puede reemplazar -dice el moreno caminando de un lado a otro frente a mí-. Así que ahora yo les quitaré algo también.

Un fuerte golpe en mi mandíbula me desorbita por unos segundos. Levanto el rostro y otro golpe se propina en el mismo lugar. Una mano hala mi cabello hacia atrás y otra toma mi cara con fuerza.

-¿Qué tan resistente es, detective Williams? -Dice el moreno.

Me suelta al igual que el otro suelta mi cabello y se aleja un poco para después dejar ir su puño contra mi abdomen. El aire sale catapultado por mi boca, pero me recupero rápido.

-¿Eso es todo? -Me burlo escupiendo un poco de sangre.

El moreno ríe sin gracia y se acerca hasta que mi espacio personal está completamente invadido. Su respiración choca contra mi oreja y eso hace que me tense de pies a cabeza.

-Créame que puedo darle más que eso. -Su voz es ronca y llena de lujuria. Una de sus manos viajan a mi pierna subiendo rápidamente.

La otra se pasea por mi camisa e intenta darme un beso, pero con mi cabeza le doy un fuerte golpe en la nariz apartándolo en seguida. Entonces, el gorila estampa su puño de nuevo contra mi rostro, pero esta vez más fuerte, tanto que hasta me ha botado de la silla.

Me levanta sin cuidado y me vuelve a sentar sobre ella. El moreno se limpia la sangre que aún gotea por su nariz y se me acerca de nuevo.

-Es una persona difícil, detective. -Se relame los labios de manera asquerosa y acorta más la distancia hasta que mi respiración choca con la suya de nuevo-. Las personas así no duran mucho aquí.

Mueve su cabeza dándole una señal al otro que no logro entender hasta que él desaparece y me deja solo con la montaña de músculos.

No dice nada, sólo se sube las mangas de su camisa y se truena los dedos.

~...~

Steve

-Juárez, México-

Unas horas después de despegar, llegamos a la casa de los tíos de Sara, la sobrina de Chin, en Juárez, quienes se ofrecieron para darnos un punto de encuentro con el agente Navarro de la DEA para más información sobre el cartel de Los Diego y cómo recuperar a Danny.