5 de marzo de 2019

157 11 0
                                    

Me cuesta admitir esto. Se que muchos también lo sienten. Y muchos también no lo entienden. Pero puedo decir que yo lo vivo en carne propia. Que es uno de los peores miedos que existen.

Porque no sabes si existe una solución. Porque no estas seguro de si existe alguien que te pueda ayudar. Porque sencillamente tienes tanto miedo, que te quedas estancado en ese lugar vacío.

Eso es lo que provoca el miedo a uno mismo.
Pensar y creer que nosotros mismos somos el problema. Decirnos la mentira de que si lo intentamos, no va a servir de nada.

Les puedo jurar que yo me dije millones de veces que había superado ese miedo, como quien supera el miedo a las arañas, o como superar el miedo a él monstruo debajo de la cama.

Por un momento tuve la certeza de que era libre. De que ya nada me detendría. Pero que equivocada que estaba.

Volví a caer. Volví a cerrar los ojos para no ver la realidad que tengo frente a mi.

Cada hora, cada momento es como un balde de agua fría causandome escalofríos.

Si tan sólo pudiera decir lo que siento, si tan sólo alguien me diera la solución a la depresión que habita en mi alma.

Pero eso no existe.

Se que si no me empiezo a ayudar yo misma, nadie lo va a hacer.

Esa es la única verdad. Mi única verdad.

mi verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora