26 de marzo de 2019

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Hola de nuevo.
Hoy no les quiero hablar de mi.

Hoy les quiero hablar a esas personas que saben vivir a pesar de estar destruidas.

Pero especialmente a el.

Yo conozco a un chico tímido, de pocos amigos, y de sonrisa fácil.

Les quiero contar que ese chico fue el que primero me hablo. El que me ayudó a ser divertida.

Ese chico me enseñó a disfrutar de las cosas pequeñas al máximo.

Ese chico fue esa pqueña sonrisa que me llenó de autoestima.

Pero a pesar de eso, a pesar de que ese chico se merece el mundo, en realidad, ese chico puede perder todo al minuto siguiente.

Ese chico sufre una enfermedad que lo puede hacer desaparecer al minuto siguiente.

Ese chico esta enfermo. Pero eso nunca limitó su alegría y energía.

Hoy le digo a ese chico que gracias.

Porque el puede morir, pero también da vida.

Y también te lo digo a vos.

Puede que haya personas felices, que viven sonriendo. Que siempre te quieren motivar a vivir.

Esas personas. Esa gente se merece el mundo.

Porque te dan felicidad, cuando ellos en su interior sólo tienen tristeza.

Escuchalos. Observalos. Y date cuenta de quien sufre y quien no.

Yo sólo le digo a ese chico que siga sonriendo.

Que siga luchando y que siga motivando.

Porque para mi, ese chico, y esa clase de personas, valen más que oro.

Valen vida. Y valen sonrisas.

mi verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora