"𝑀𝒾 𝓅𝓇𝑜𝒻𝑒𝓈𝑜𝓇𝒶 𝓂𝑒 𝑒𝓃𝒶𝓂𝑜𝓇ó"

Capítulo 25

La realidad duele más que una simple mentira.

POV. Marisa

Rápidamente mis instintos hablaron por mi, cerré mi casa a toda prisa, y agarré las llaves de mi auto, enseguida me dirigí al hospital, y para colmo había un tráfico horrible, me mataban los nervios de no saber cómo estaba mi niña, me mataba la idea de que ella me dejara, yo no puedo vivir sin ella, sin su amor, la necesito, desde el día que la conocí me enamoré como una loca.

Al fin llegue al hospital, me dirigí al estacionamiento y aparqué el coche en un espacio, subí las escaleras a toda prisa, y cuando logré entrar a el hospital fui directo con mi hermana Isabel, me indicaron donde se encontraba y me dirigí hacia ella que me recibió con un mar de lágrimas que se desbordaban de sus ojos y un abrazo junto a los sollozos debido a su llanto.

Isabel: Hermana, no sé qué voy a hacer sin ella, ella ti.ii.ee.nn..e que es...taaar bien (No podía ocultar mi dolor)

Marisa: Dime la verdad ¿estás enamorada de Daniela?

Isabel: Es difícil de explicar, todo fue tan rápido, fue solo una vez que lo hicimos y sentí que enserio la amaba, y la amo.

Marisa: ya veo (me quede pensativa)

Isabel: bien, vayamos a verla Porfavor.

Nos dirigimos a la habitación donde se encontraba Daniela, el corazón se me partió al verla así tan mal, tan indefensa, tan frágil, ver su cuerpo conectado ah máquinas, quisiera ser yo quien ocupara su lugar, no aguante y a pesar de que Isabel se encontraba aquí con migo me acerque a los labios de Daniela y la bese, llore sobre su pecho aferrándome a ella, tomando delicadamente sus manos, besando su rostro.

Isabel: ¿Pero que crees qué haces?

Marisa: estoy sufriendo y demostrándole mi amor a la persona que es dueña de mi alma.

Isabel: Ella no puede serlo, ella me ama a mi.

Marisa: Te equivocas, ella salió temprano hoy de mi casa porque anoche nos la pasamos entregándonos en cuerpo y alma porque nos amamos

Isabel: Eso no importa, yo sé que ella me quiere a mi y yo igual la quiero Marisa (dije enojada)

Marisa: No, ella me ama desde tiempo atrás, desde que fui su maestra y ella mi alumna, tuvimos un romance.

Isabel: Pero ¿de que cojones hablas?

Marisa: De que ella es mía, solo mía ¿entiendes?, No quiero pelear contigo hermana.

Isabel: No es tuya, y no importa que seas mi hermana, yo lucharé por ella, por su amor, además tú está embarazada y tienes pareja.

Marisa: y eso que?, yo no amo a Oliver.

Lo último que escuché fue el portazo que dio mi hermana Isabel al salir, definitivamente ella no se daría por vencida, y yo tampoco.

Daniela es mía.

Ella siempre ah sido mía.

......