"𝑀𝒾 𝓅𝓇𝑜𝒻𝑒𝓈𝑜𝓇𝒶 𝓂𝑒 𝑒𝓃𝒶𝓂𝑜𝓇ó"

Capítulo 53

DANIELA
Ya habían pasado algunos días después que le pedí matrimonio a mi bella novia.

No puedo creer que después de todo el camino tan difícil que hemos pasado, hoy al fin unamos nuestras vidas en una sola, no puedo imaginarme que tan bella mujer sea mi señora esposa.

Durante toda mi vida, nunca imaginé que el amor fuera así, jamás pensé en la posibilidad de enamorarme locamente, y mucho menos de mi profesora.

Pero como bien dicen, el amor no elige persona, género ni raza, el amor escoge a la persona indicada, y cuando ese amor es el correcto, no te darán un camino fácil, sino al contrario, tu camino hacia esa persona será difícil, casi lo verás imposible, pero al fin y al cabo, si el destino los o las cruzo en el camino, fue por algo ¿no?.

Estoy demasiado nerviosa, Daniela ya está con nosotras, mi mejor amiga Laura nos la trajo, y se ha quedado igual para festejar mi matrimonio.

Al principio Daniela no entendía muy bien que su mami y yo fuéramos novias, pero ya lo acepto y nos apoya.

Me encanta ver a mi mujer feliz, junto a su hija, ella ha estado terca en que yo fuera al médico para la inseminarme, pero le he dicho que no tengo tiempo, "Mentira", fui sin que ella lo supiera.

Bueno, ahora estoy aquí con Laura, mis maquillistas,  algunas amigas, me están arreglando para el momento más importante de toda mi vida, y el más feliz de toda mi existencia.

***

MARISA

Ya estoy casi lista, al fin sigo sin creer esto, mi vida a lado de la mujer que amo y de mi hija hermosa es lo más bello que puedo tener.

Lamentablemente mis padres no están aquí, como me hubiera gustado que estuvieran en este día tan bonito importante, pero se que ellos harían lo posible por separarme de nuevo de mi novia y es lo que menos deseo.

Una vez lista, eh subido al auto, mi chofer nos lleva, ya que Daniela y yo iremos en distintos autos, y nos veremos en el altar.

Mis nervios están al mil, tengo tanto miedo de que ella se arrepienta tanto, me aterroriza tan solo la idea de que eso pudiera pasar.

Mi hija trata de tranquilizarme, mis amigas también, yo respiro tratando de controlarme, pero es imposible.

Una vez en nuestro local, baje con cuidado del auto, camine hacia el altar, esperando a que mi bella novia aparezca.

Los minutos pasan y pasan y cada vez mis verbos aumentan, mis latidos superan el límite, tanto que ya casi corro a buscarla.

Hubo un momento en el que creí que ella no vendría, y mis lágrimas estaban a punto de salirse, pero antes de que eso sucediera, ahí estaba ella.

Frente a mi, caminando hacia el altar, me deslumbró su belleza como cada día, sin duda es la mujer mas hermosa de toda mi vida, el amor de mi vida, de mi alma, mi todo.

Ella estaba junto a mi, y le tome la mano.

El juez comenzó la ceremonia, cada minuto fue eterno para mi, cada segundo, tan solo deseaba de que el juez dijera ya "las declaró esposas".

Y había llegado el momento, el juez había dicho:

"Las declaró Esposas" (el me miro y dijo) Ya puede besar a la novia.

Y así lo hice, junte sus preciosos labios con los míos en un beso tierno pero duradero, un beso que transmitía amor, mi corazón casi se salía del pecho, mi felicidad no se compara con nada.