Estupido, querido y ¿estimado?, Harry Potter. [Harco]

Segunda carta a Potter.

Para: Harry James Potter.

Estimado, Harry Potter:

Ugh, eso ha sido tan frió que le escribo a otra persona, y aunque sé que las probabilidades de que leas esto son casi nulas, no me siento cómodo tratando al Harry de este pedazo de papel tan cordialmente. Ni cuando nos encontramos en los pasillos o el comedor nos hemos hablado de esta forma (en realidad casi te ahuyento con palabras llenas de veneno) así que no tendría sentido que estas cartas sean correctamente escritas.

Han pasado solo unos meses y las cosas en casa se han puesto de una forma que podría revolverle el estómago a la misma Morgana.

Locura, Harry, eso es lo que se respira en todos los rincones.

Los "compañeros" de trabajo de padre han comenzado a hacer aparición en casa, uno a uno, continuamente llegan para quedarse, he estado tan tenso de no cometer ningún error en casa que sinceramente ya no siento que pueda llamar ese lugar mi hogar, nunca había estado tan ansioso de volver a Hogwarts. Pero bueno, dejemos de lado ese tema de lado por el momento.

Tengo algo que contarte, algo muy importante para mi madre y para mí. Algo que tal vez te sorprenda.

He conocido a Sirius Black, mi tío. Tal vez tu nunca te enteraste, porque no es nada raro que la gente se vea eclipsada por el apellido Malfoy, pero mi madre anteriormente solía ser conocida por el nombre de Narcissa Black, exacto, Black, al igual que Sirius Black, ese Sirius Black de quien con tanto cariño hablabas cada vez que a tu cabeza llegaba la palabra familia.

Fue extraño, para mí al menos, pero no incomodo o desagradable.

Mi madre al principio no podía no podía verlo directo a los ojos y lloraba en silencio, pero nada de eso importo en el momento en que Sirius la estrecho entre sus brazos, fue un poco curioso ver como Sirius la regañaba a la vez que la consolaba y le decía que nada de eso importaba, todo sin un orden especifico. Tuve una pequeña incomodidad en mi garganta y los ojos me escocían un poco, pero me mantuve sereno.

Solo a ti te lo dije una vez, pero yo siempre quise un hermano, alguien que quisiera mi compañía cuando niño, que se volviera mi confidente y mi mejor amigo, que no me diera la razón en todo, que de vez en cuando peleara conmigo, que jugara conmigo, que evitara que me volviera egoísta y frio, y que me dijera esas mismas palabras que Sirius daba a mi madre para infundirle fuerza.

Estúpido Potter, no tienes idea de cuánto desee que estuvieras ahí en ese momento, porque sé que, si fueras tú, al igual que lo hizo Sirius me abrazarías y acariciarías la espalda en un acto más íntimo, tratando de que tus actos me dieran fuerza, al recordarme que siempre te tendré a ti, algo que nunca olvido.

Aun estos momentos te deseo y extraño como nunca me atreveré a confesarte en voz alta. Quisiera correr a tu encuentro y de ser necesario anonadarte dándote un repentino abrazo que sé que te sorprenderá si viene del actual Draco Malfoy.

Pero aun no es el momento, y es por eso que he debido conformarme con los brazos de un emocional Sirius Black, quien de manera torpe me dijo cian parecido era a su pequeña Cissa y que todo saldría bien de ahora en adelante.

No te mentiré, creo que el logro sentir como me estremecí entre sus brazos, algo que no podía ser remediado, tomando en cuenta que muy a parte de ti (tu eres distinto), que ni mi propio padre me había abrazado de tal manera antes, y aunque no me a la misma seguridad, que tú me brindas con tus abrazos, no fue un mal sentimiento.

Debo darte la razón esta vez, Sirius es cálido Harry, y tiene ese olor nostálgico que te hace recordar el hogar.

Extraño estar en casa.

Un nostálgico y un poco feliz, Draco Malfoy.