Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]

Extra II: Junto a él, junto a mi felicidad.

Ya han pasado seis años, hace cuatro que vivimos en Australia. Aunque hay momentos en los que deseo volver a Japón, estar cerca de mi familia y amigos, mostrarle a mis hijos donde crecí me convenzo de que este es un buen lugar y que el tiempo aquí no ha sido para nada malo.
Miro por la ventana un parque verde que es mi segunda vista por las mañanas, la primera siempre es el rostro dormido y en paz de mi esposo.

-Aún duermen. -Izaya se abraza de mi cintura.
-Es temprano, esta bien.
-Te gusta ese parque ¿no?
-El color, es hermoso.
-Cuando vine a verlo, supe de inmediato que te encantaría esta vista.
-Aunque -me di la vuelta y puse mis manos en los costados de su cabeza. -prefiero esta.
-Esto si que nunca lo imaginé.
-¿Esto?
-Vivir contigo, lejos de todos, solo tú, nuestros hijos y yo.
-¿Ves que no era muy dificil?
-*risilla* Creeme que para mi lo fue.
-Es cierto.

Su cabello negro es brillante con la luz que entra por la ventana, acaricio con mis nudillos su mejilla y luego pongo mi mano en su nuca para acercarlo a mi y besarlo, su abrazo llega a mi luego del beso, su fuerte corazón late cerca del mio, mi respiración sale complacida al saber que nuevamente esta aqui, que no desperté y todo fue un sueño.

-¿Crees que deba preparar las maletas ahora? -digo.
-Si no quieres estar apurada luego, si -se separa de mi. -¿te ayudo?
-Con la de Hiro estaría bien.
-Entendido.
-¿Seguro no quieres ir?
-Esta bien, tampoco es como si fueran a extrañarme.
-Bien..
-Además me gustaría que Shiyo recordara su primer viaje en avión.
-Tienes razón.
-Solo se que los extrañaré -toma mi cadera con sus manos. -te voy a extrañar mucho.
-Y yo a ustedes.

Vuelve a besarme, luego apoyo unos minutos mi cabeza en su pecho, siento su cariño en mi espalda, estar asi con él se siente tan bien, sentir como su calor se traspasa a mi y mi cuerpo solo dice "si" mi mente y corazón lo aman y lo reciben.

Hace una semana recibí la invitación de Shinra para su boda simbólica con Celty, esta vez solo iré con Hiroshi, quien ya tiene seis años, Izaya se quedará aqui con Shiyo, nuestra hija, la cual solo tiene tres años. A pesar de ya nos fuimos hace tiempo es primera vez que voy despues de eso. Izaya no es la persona que recibirían con brazos abiertos así que en cierto modo creo que esa es una razón para que no quiera ir.

Vamos en el auto hasta el aeropuerto, veo por el retrovisor a los niños, Shiyo saco mi color de cabello y la forma de mi rostro pero sus ojos son como los de Izaya, los dos son muy parecidos a su padre aunque en un rincón de mi corazón espero que se salten la etapa sociopata que tuvo Izaya.

-¿Volverás dentro de cuanto, tres dias, cuatro? -dice Izaya.
-Cuatro, Hiro no puede faltar mucho a clases.
-Cierto.
-Izaya.
-¿Si?
-¿No haz pensado en volver a Japón?
-¿Tú quieres volver?
-En ocasiones.. si.
-Pero te gusta vivir aquí ¿recuerdas cuan emocionada estabas?
-Lo recuerdo.
-...(N) -pone su mano sobre mi muslo. -hablemos esto cuando vuelvas.
-Si, está bien.

Supongo que otra vez sentí esa nostalgia por mi origen, espero no querer quedarme allí ahora que vuelvo.
Llegamos al aeropuerto y nuestro vuelo sale en veinte minutos, Izaya se despide de Hiroshi dandole un abrazo en el aire mientras yo hago lo mismo con Shiyo.

-Despidete de tu hermana, Hiro. -dice él.
-Si.. -dice su dulce voz.

Izaya toma mis manos y pone un beso en una de ellas.

-Te amo. -susurra.
-Y yo a ti.
-Llama ¿si?
-Lo haré, cuida de Shiyo, recuerda que debe comer y dormir a sus horas habituales, no le des du-
-Oye -toma cabeza entre sus manos. -lo sé, ya me lo dijiste.
-Si.. es cierto.
-Te amo.

Lo abrazo y mantengo en blanco mis pensamientos para concentrarme en su respiración, su aroma. Besa mi frente y luego un beso profundo en mis labios, el cual se interrumpe por la voz que nos avisa que ya debemos subir.