Mi día ha sido una puta montaña rusa, pero no de esas en las que la pasas con madre con tus amigos levantando los brazos y sintiendo el aire en tu cara junto a un sentimiento de libertad; no, hablo de una en la que voy yo solo, de subida y de bajada para siempre terminar vomitando al final. Va, no soy bueno con las metáforas. A lo que me refiero, es que ha sido un día lleno de emociones diferentes, pero que en conjunto dan puto asco.
Cuando sucedió el-... acontecimiento con Jensen, él fue el que se apartó y salió disparado dejándome solo en el cuarto. Me quedé ahí en congelado por unos instantes pensando una y otra vez: ¿qué chingados acabo de hacer? ¿Fue lo correcto? ¿Ahora todo será incómodo entre los dos? Me limpié los labios con la manga de mi camisa varias veces y luego... Me detuve. Digo, no fue tan malo después de todo, ¿o sí? Es decir, solo fue un pinche beso sin importancia de los muchos que he dado por compromiso. Un simple beso entre bros, con... ¿Clay Jensen?
Mierda. Dentro de mí sabía que no era así. A diferencia de las demás chicas que he besado por compromiso, a mí sí me importaba Clay; demasiado, a decir verdad, pero no creía verlo de esa forma "romántica": No soy gay. Ahora, ¿quién dice que él sí me ve de esa forma? Lo sé, me plantó un becerro en el hocico, pero estoy completamente seguro de que Jensen está deprimido, herido y en soledad, y yo he sido una de las pocas personas que lo ha apoyado. ¡Por Dios, evité que se diera un puto tiro en la cabeza! Por lo mismo, sé que él sólo está confundiendo agradecimiento con amor.
¿Cierto? ¡¿Cierto?!
Mi mente empezó a jugar conmigo y yo sabía perfectamente que no era el momento. Les juro que al pensar en todo eso sentía como mi estomago empezaba a rugir, así bien cabrón, y podía descartar el hambre ya que acababa de tragar, wtfff. Decidí mandar a la chingada mis sentimientos y pensamientos e hice como si nada había pasado. De seguro eran los nervios porque iría a declarar. Sí, tiene que ser eso.
Salí de la casa y vi a Jensen sentado en la escalerilla de la entrada. Evitando hacer contacto visual, le dije sobre nuestro plan para irnos a la corte y fue entonces que vi un papel sobre el auto que llamó mi atención. Era un nota que decía: Si hablas, mueres. Lo que me faltaba, una pinchi amenaza; obvio había sido de parte de los perritos de Bryce. Se lo mostré a Clay y él me miró preocupado. Yo solo negué con la cabeza y le hice el ademán para irnos. El camino fue incómodo porque ninguno de los dos habló ni tantito. Yo mantuve la mirada al frente en todo momento, pero podía sentir la de Jensen y, puta madre, me ponía mUY NERVIOSO PORQUE SENTÍA COMO SI ME APUNTABA UNA PISTOLA. Quería voltearme y decirle: "Sí, ya sé, nos besamos, ¿quieres dejar de torturarme con tu mirada de fuego?", pero no lo hice.
En un abrir y cerrar de ojos, ya me encontraba sentado en el juzgado en frente de todos: sentía sus miradas clavadas en nadie más que en mí, en especial la de Jensen. El abogado de la señora Baker empezó a preguntarme sobre lo sucedido y hablé sobre Hannah, Bryce y parte de mi relación con ella. Todo iba a la perfección, hasta que le tocó preguntar a la Sra. Struhl.
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Esta mujer empezó a tupirme con un montón de preguntas; yo intenté ser fuerte, calmar mis nervios y llevar su ritmo, pero, joder, era inteligente y calculadora la cabrona. No la culpo, es su trabajo. Al final de la sesión, salí de la sala sintiéndome una mierda ya que no había logrado mi cometido porque el jurado parecía no creerme. Fue entonces que sentí que alguien tomó mi mano de la nada. Sí, mi puta mano. Iba a reaccionar mal, pero luego me di cuenta de que había sido Jensen; y no es porque cambien las cosas con él, pero... bueno, sí cambian las cosas con él.
"¿Por qué fregados sujeta mi mano?", fue lo primero que pensé. Mi mirada chocó con la suya y noté que me veía con unos ojos tristes llenos de desilusión e impotencia, y aunque quise apartar la vista, no pude hacerlo: él estaba completamente roto o al menos eso parecía. Me transmitió todo lo que sentía con tan solo una mirada; algo que yo creía imposible. Cada segundo que pasaba el cabrón apretaba más fuerte mi mano... sentí como iba perdiendo poco a poco la calma. "Hiciste lo que pudiste, Justin.", recuerdo perfectamente que murmuró con voz quebrada. En ese segundo, me dejó de importar si alguien nos veía o pensaba mal, y lo abracé fuertemente. Clay me devolvió el abrazo y enterró su cara en mi hombro como apoyo. He de admitir que ya me acostumbré a esa sensación de sus pinches cabellos en mi cuello... se sentía suavecito. Joder, debería borrar eso, sonó re maricón. Necesito un corrector, ptm.
En fin, para finalizar esta corta página la cual está de la mierda porque la hice a las carreras, (tengo algo de prisa ya que iremos a asaltar a Monty): puedo decir que me siento de la mierda, asqueado, nervioso, confundido, atemorizado, feliz, ansioso y básicamente como una puberta en pleno ciclo menstrual alv.
PD: ¿Alguien tiene licuid peiper (corrector lol)? En serio, necesito borrar eso.
