Querido y extraño diario,
El día de hoy me levanté de la forma más inesperada e incómoda de todas. Podía jurar que estaba soñando que me encontraba en una de esas misiones importantes y chingonas de Call Of Duty, cuando de la nada, empecé a sentir cosquilleos en mi cuello. Sentía unas cosquillas inmensas como si tuviera a un puto animal debajo de mi oreja izquierda y, en mi sueño, empezaba a reír descontroladamente haciendo que la misión secreta ya no fuera tan secreta... luego que nos mataran a todos.
Cuando me desperté agitado por mi reciente "muerte", extrañamente todavía sentía el pinche cosquilleo en el cuello que había jodido mi misión. En un intento de rascarme y aún sin abrir los ojos completamente (por Diosito juro que no los había abierto), moví mi mano y sentí pelaje. Me saqué un perro susto y abrí los ojos como platos; así es, pensé que había sido un gato o un oso alv, pero en realidad, se trataba de nada más y nada menos que: Jensen. El cabrón había recargado su cabeza en mi hombro izquierdo y sus pinches cabellos estaban rozando mi cuello, al igual que su respiración. Ugh, Jensen había cagado mi misión. Tallé mi ojo derecho con mi mano libre y vi que también había posado su brazo sobre mi estómago casi abrazándome y había subido su pierna izquierda sobre la mía.
Mierda, ahora sí que no me podía mover. Jamás había estado en una posición tan incomoda, ni si quiera con alguna de mis ex-novias. Parecíamos-... Solo el pensamiento había hecho que me ardieran las mejillas como si tuviera calentura. Entonces, no pude más y lo desperté de la mejor forma posible: le metí un putazo. No se crean, pero hubiera sido muy gracioso, ¿no? En realidad, solo lo zarandeé un poco.
El chico abrió los ojos al segundo y subió su mirada dándose cuenta de la posición en la que estábamos. Obvio, se apartó al segundo, pero lo más cagado fue que se tardó unos segundos en reaccionar y su cara fue de total pánico. Se apartó al instante y sus mejillas estaban más rojas que las mías HAHHAHAHA. Quisiera haber grabado eso.
Después de unas cuantas incómodas disculpas de Clay, nos decidimos por bajar a almorzar. Nos encontramos con el señor y la señora Jensen en la cocina quienes nos preguntaron qué nos había pasado en la cara (estábamos todos jodidos y golpeados por la pelea de Infinity War). A lo que respondimos Clay y yo respectivamente y al mismo tiempo "deportes", "una pelea". Otro momento incómodo. La mamá de Clay después comenzó a disculparse con la familia y conmigo por habernos "afectado" por de una discusión que había tenido con el señor Jensen, a lo que yo después me sentí un poco culpable y mencioné lo que sentía: que había venido a arruinar todo. Sin embargo, se negaron y todos aceptaron que yo era bienvenido en la casa, incluyendo Clay. Sin mariconadas, sentí muy bonito y me sentí querido, a decir verdad )':
Luego la señora Jensen quiso hablar conmigo a solas para hacerme saber mis opciones y todo lo que estaría en juego antes de declarar. Jensen quería saberlas también y noté cómo se preocupó un poco, pero su mamá terminó corriéndolo de todas formas. Después de unos minutos un poco estresantes charlando con la mamá de Jensen, subí para alistarme a la habitación donde me recibió un Clay ya vestido y callado. Sin decirle una palabra, me vestí y en el proceso me di cuenta de que estaba temblando un poco; sentía pavor ya que ahora sabía todo lo que podía suceder.
La voz de Clay me sacó de mi nebulosa de preocupación. Comenzó a interrogarme sobre lo que había hablado con su madre. Yo no quería que supiera lo que podía suceder porque sabía que no estaría de acuerdo, así que simplemente le dije que su jefa me había dado consejos y que todo él ya lo sabía. Intentaba hacerme el pinche nudo de la corbata, pero podía jurar que era imposible alv. Jensen se dio cuenta y me preguntó si podía hacerlo. Joder, me dio un chingo de vergüenza en ese momento. Yo solo le respondí: Estoy nervioso. Pero creo que él supo perfectamente que no sabía hacérmela.
Se acercó a mí y se puso detrás mío viéndome directamente a los ojos a través del espejo y colocando su mano en mi hombro para que le diera la corbata. Mierda, fue un momento realmente extraño, ya que empecé a ponerme todavía más nervioso, cosa que no creía posible. Le di la jodida corbata y me alejé un poco con mis mejillas ardiendo. ¿Pero qué me estaba pasando? Clay empezó a hacerse la corbata y yo solo fui contándole lo que planeaba hacer. Le dije que tendría que hablar de Hannah y de nuestra relación, cosas que él tal vez no sabía. Jensen me dedicó una puta mirada asesina a lo que yo solo desmentí sus pensamientos de pinches celos diciéndole que no había pasado nada entre nosotros.
También le dije algo vital que había rondado por mi cabeza durante mucho tiempo ya. Abrí mi corazón de hielo y le confesé que tenía miedo de que él me volviera a odiar. Clay solo me miró por unos segundos y se acercó para colocarme la corbata en el cuello. Me la fue acomodando poco a poco y soltó un: ¿Acaso dejé de odiarte? Y, ptm, sus palabras habían hecho que volviera a sentirme inseguro. Sin embargo, había algo en su mirada y en su pequeña sonrisa que intentaba esconder que me decía que no podía odiarme. Cambié de tema radicalmente comentándole que ayer se había vuelto puto loco y que me había preocupado un chingo. Le di un sermón y le dije que debía de devolver el arma con la que apuntó a Bryce a la chingada, a lo que él aceptó. Entonces, ahora él me dio el sermón por la corbata y me la volvió a acomodar ya que al parecer la jodí.
De pronto, los nervios volvieron a mí; sentía la suave respiración de Jensen en mi cara de tan cerca que nos encontrábamos. Él ajustó la corbata y subió la mirada de la nada. Podía jurar que, joder, me congelé ahí mismo. Nos quedamos viendo como por unos segundos que se sintieron putas horas y yo escuchaba internamente mi corazón palpitar fuerte y pesadamente. ¿Qué chingados estaba pasando? Ni yo lo sabía, we.
Entonces, Jensen... QUE PINCHE PENA, EN SERIO. No puedo ni escribirlo, mierda.
Entonces, Jensen se acercó a mí-
PUTA, PERO ES QUE TODO FUE MUY RÁPIDO Y- AHHHH.
Bueno, ya-
Entonces, Jensen me plantó un beso en los labios.
Sé lo que están pensando: que soy un maricón y qué Jensen lo es también. Pero puedo asegurarles que no es así. Él me dio el beso a MÍ y yo no-
OK, lo dejé pinches besarme, pero fue por mera lástima. El chico se ha de sentir de la mierda por Hannah, muy solo y confundido. Además, Clay me importa demasiado y tenía miedo de que pudiera cometer una estupidez si me apartaba o lo dejaba solo.
Así que, sí, me besé con Jensen y vaya que duró el puto beso,
~Justin🖕🏻
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The fuck, Jensen?
Short StoryBásicamente, el diario de Justin Foley y su estadía en la casa de Clay Jensen. ⚠️WARNING: Contenido Clustin. [26/05/18]