Eres un idiota, ¿lo sabes? El peor de los idiotas. No puedo creer que me llamabas infantil y "una nenita" por soñar con ser escritor algún día cuando tú mismo te volviste uno en secreto. Te odio demasiado por no haberme dicho de la existencia de este tesoro; muchas cosas hubieran sido mucho más simples si me las hubieras contado en tiempos distintos... mentira, tal vez no, pero demonios, me arrepiento de tantas cosas por las que te hice pasar. Y aunque puedo escuchar tu voz diciéndome lo contrario y consolándome, sabrías dentro de ti que es cierto.
Hace unos días, leí tu carta de ingreso a la universidad y debo decir que me siento muy halagado. Sí, lloré a mares. Tienes un don con las palabras, ¿lo sabes? Dices que yo fui tu influencia positiva y tu hermano, cuando todo eso lo fuiste en realidad tú. Hasta eso, eras mucho más alegre, fuerte y positivo que yo; siempre admiré eso de ti.
Tu carta y este diario están despertando en mí sentimientos muy fuertes que me revuelven el estomago, sin embargo, fue algo hermoso encontrar esta libreta y leer todas las páginas con tu voz, tu humor y tu esencia; fue como si la vida me diera un pedacito más de ti.
Cambiando un poco de tema, ¿de dónde demonios sacaste todas esas fotos? Hablé con Tyler y me dijo que él nunca te proporcionó alguna de sus fotografías. Supongo que será algo que nunca sabré, pero esta al menos sé de dónde vino:
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Ellos te extrañan un montón también. Mamá me lo dice día tras día cuando por alguna u otra razón se acuerda de ti (porque te recordamos todos los días) y papá simplemente intenta esconderlo para no deprimirse, pero su plan jamás funciona ya que después lo escucho llorar cuando se encierra en su estudio. Tu partida dejó un vacío muy pesado que no creo que podremos llenar pronto ninguno de nosotros.
Lo único que sé en este momento es que te extraño terriblemente... más que nunca.
Extraño tus ojos llenos de amor y fe en mí, Tu mirada característica de cariño, Tu risa burlona cada vez que hacía algo mal, Tu cabello despeinado por las mañanas, Tu cara de confusión cuando no entendías algo o estabas confundido, Tu humor ocurrente y tus insultos tan inmaduros, Tu inocencia y bondad, Tu terquedad e insolencia, Tus manos tan cálidas que contrastaban con las mías heladas, Tus besos tiernos y los no tan tiernos, Tus chaquetas y suéteres que olían a ti, La forma en que achinabas los ojos cada vez que sonreías, y oh, esa maldita sonrisa que nadie te podía borrar.
Extraño todo de ti, desde la forma en que llorabas o que te hacías presente, obteniendo toda mi atención en un segundo, hasta la manera en que dormías tan plácidamente como si no hubiera ni un problema en el mundo o a tu alrededor. Eras hermoso, Justin, simplemente perfecto... y nunca te diste cuenta de ello porque de eso se trataba: ni si quiera lo intentabas.
Siento haber dejado pasar tanto tiempo y no habértelo dicho desde mucho antes a pesar de sentirlo, pero...
Te amo, Justin Foley.
Justin, tú me ensañaste a amar como nunca lo había hecho. Eras mi todo y te arrebataron de mi lado de la manera más rápida y absurda. La vida es tan injusta y cruel a veces, y por eso es que siento que este mundo no era para ti, ya que tú eras todo lo contrario.
Espero estés feliz dónde sea que te encuentres y que nos volvamos a encontrar.
PD: Algunas páginas están húmedas porque se me derramaron algunas lágrimas al leer, pero no te preocupes, dejaré secando tu libreta en el sol para cuando la vuelvas a usar.
