Odioso y súper jodido diario de mierda AHHH (se me acabaron los insultos),
¿Para qué mentir? Como pueden notarlo, no me he sentido muy bien últimamente. Hace unos días me internaron en el hospital por mi... condición, pero prefiero no escribir sobre eso porque quiero distraerme de escuchar a los pinches doctores hablar de lo mismo una y otra vez. Antes que nada, una disculpa si mi letra está de la mierda: estoy acostado en una camilla y las luces de la habitación no dejan de cegarme; además de que esta pluma del hospital no parece tener suficiente tinta.
En fin, le pedí a Clay que me trajera mi diario junto con otras cuantas libretas más para que no sospechara nada sobre esta en específico. Me excusé diciéndole que quería checar unos apuntes para mis próximos exámenes, y él solo me miró algo sorprendido pero accedió. Desde que el primer día que me internaron, Clay ha estado como chicle conmigo. Día, tarde y noche, no me suelta ni se despega del sillón a un lado de mi camilla a menos de que vaya al baño o por mi comida, como lo hizo ahorita. Y en verdad no lo culpo, yo haría lo mismo por él.
Eso me lleva a pensar en mi vida antes de Clay: Mi madre, sus adicciones y sus novios abusadores. Mi ex-novia, a la cual le rompí el corazón y jamás pude proteger. Mi viejo mejor amigo, Bryce, quien me hirió física y psicológicamente recurrentemente durante años y ahora se encontraba muerto. ¿Y como olvidar esos meses que pasé completamente solo y perdido, sin rumbo alguno?
Cuando estaba en las calles la idea de morir no me aterraba como debía. No es que fuera un suicida o un valemadrista de primera; es solo que, desgraciadamente, la muerte era una gran posibilidad, encontrándome en la situación en la que estaba y estando tan descuidado y desprotegido. Nada era seguro ni tampoco incierto. Por lo mismo, muchas veces mi cerebro jodido rondaba en el "¿qué pasaría si muriera?". Y siempre era la misma respuesta: "nada". Nada cambiaría en lo absoluto porque a nadie le importas.
No puedo decir que me encuentro en la misma posición que años atrás aunque quisiera, ya que sería egoísta de mi parte y una vil mentira, pero siento que podría ir en paz si el señor de allá arriba decidiera llevarme a las tierras sagradas. No me mal entiendan, no me quiero morir en lo absoluto. De hecho, le tengo un pavor y respeto a la muerte porque tengo muchas cosas que me gustarían hacer, planes nuevos por realizar en próximos años que me cagaría la madre si no pudiera llevarlos a cabo. Sin embargo, puedo decir que me siento agradecido de que al menos llegué a saber lo que es una familia, un amigo de verdad, un hogar seguro y el amar a alguien, sintiéndome amado de vuelta.
Justamente, ese es el motivo por el cual ahora todo es distinto y por consiguiente, mucho más difícil. Tengo cierta responsabilidad y deudas pendientes con gente que amo y que no quiero perder. Mi muerte no solo me dolería a mí, sino a más personas que odiaría que sufrieran. Esa pregunta que me planteaba tantas veces ahora tenía una respuesta distinta y larga, y todo era a causa de ellos tres:
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Esta foto de aquí es mi favorita; cada vez que la veo me hace increíblemente feliz. Cuando la señora Jensen me la mostró, sentía ganas de llorar y no pude contenerme de sacarle una copia. La guardé en esta libreta para cuando estuviera listo para agregarla en este diario y creo que ahora es el momento perfecto, ya que me siento más agradecido que nunca.
Debo ser fuerte por ellos, se los debo.
Los Jensen's son definitivamente mis ángeles en la vida y no merecen lidiar conmigo y mis problemas, pero, a pesar de las complicaciones y adversidades, ellos siguen aquí. Clay mismo salvó mi vida sin tener que hacerlo.
Ah, Clay. Tan solo escribir su nombre o pensar en él me hace dibujar una sonrisa de lo más pendeja. Él no lo sabe, pero mientras escribía mi ensayo para la universidad, decidí hablar sobre él, de su impacto positivo en mi vida y como la cambió por completo. Ese chico idiota, tímido y raro de ojos azules que tanto admiro, amo y no me canso de molestar estuvo para mí cuando nadie más lo estuvo, y sin condiciones.
Por lo mismo, sé que estaré bien porque nada malo me pasará si tengo a Clay a mi lado. Él es el amor de mi vida. Y si alguien lee esto y me empieza a juzgar, qué le valga verga si soy cursi con mi novio 🖕🏻 mi masculinidad sigue ahí y te puedo partir la madre cualquier día de la semana, puta.
Ta' madre, tengo que irme. Hablando del pinche amor de mi vida, ahí viene el cabrón con mi desayuno chingón de enfermito con gelatina.
