Toda mi vida se ha basado en decisiones y ese día tuve que tomar una que, definitivamente, marcaría mi futuro dejando todo lo demás atrás, un pasado, un recorrido, personas que realmente me habían herido a tal punto de cansarme,
Ese día en el que m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lauren acababa de hablar con su familia por teléfono, una llamada en sorpresa avisando que todos irían a la ciudad donde la ojiverde se encontraba para estar juntos en su cumpleaños, habían reído y bromeado durante las dos horas que duró la llamada, le advirtieron sobre el hecho de que cumpliera 22 años no la libraria de ellos.
Ella amaba tenerlos cerca y jamás se avergonzaria de pasar su cumpleaños aunque fuera solo en una simple cena si es que los tenía a ellos, sus padres, sus hermanos y abuelos para mimarla como sólo ellos saben hacerlo.
Caminaba ahora por su departamento con una copa de vino y contestando los múltiples mensajes de sus amigas hablando sobre los planes que tenían para secuestrarla y llenarla de alcohol mientras recorrían la ciudad, cuando el timbre sonó por todo el lugar haciendo que sus ojos verdes se desviaran de la pantalla del celular para concentrarse en si había escuchado bien.
El mismo sonido se repitió provocando que dejara el celular a un lado y caminara hasta la puerta de entrada observando a través de la mirilla antes de abrir, no podía creer lo que estaba viendo. Abrió sin pensar por más tiempo y su corazón se aceleró ahora al tenerla cara a cara.
- Sorpresa...- dijo la hermosa latina suavemente parada con las manos hacía atrás, su cabello hacía un sólo lado, vestido azul oscuro simple y suelto junto a unos bellos tacones de color blanco.
- Hola...- aún impactada Lauren no podía formular una oración completa - dios eres real? que está pasando...-
- Soy totalmente real - rió observando a la mujer que tanto le gustaba perfecta de esa forma tan simple, con unos vaqueros y una remera basica negra, trago duro al darse cuenta de que no llevaba brasier - esperaba estés sola - la ojiverde asintió rápidamente - vaya suerte, de lo contrario sería una pena haber organizado todo..
- Que quieres decir? - pregunto no pudiendo creer lo que venía a continuación; la castaña saco las manos de atrás de su cuerpo, entregandole una única rosa roja con una sonrisa - Camila...- la observo a los ojos sin aliento tomando la rosa y acariciando sus pétalos
- Quería estar contigo y simplemente celebrarte...- acaricio la mano blanquecina que sostenía la rosa - me dejas? - para ese momento la ojiverde estaba totalmente hipnotizada y sin dudar acepto la propuesta - bien, entonces me encuentras en el lobby cuando estés lista o si lo prefieres puedes ir tal como estás...te estaré esperando
La ojiverde salió de su trance cuando la puerta se cerró y rápidamente corrió a ducharse para luego buscar un vestido cómodo negro, tacones azules y su cabello recogido prolijamente en una coleta alta. Bajó hacía donde le había dicho y se encontró con esas características curvas de la mujer que la esperaba con una sonrisa.
Afuera se encontraba estacionado un auto con chofer que las llevaría a los lugares de Camila había planeado para esta noche. Se detuvieron primero en un restaurante simple pero bonito y entraron por otra parte siendo conducidas por un mozo a una mesa especial para ellas, donde estarían solas y bajo el cielo estrellado de aquella noche. Estaban rodeadas de flores y árboles era casi como una cena en medio de un invernadero
