Love, Love Omega ➳ Verkwan

Un Alfa no tan "Alfa"

Hansol Vernon chwe, un niño común y corriente que creció siendo el primogénito de una pareja de betas. Al ser este el género predominante en su familia, su padres  asumieron que su hijo también se iba a desarrollar como un beta más, agregando el hecho de lo dócil y tranquilo que era para su corta edad. Pero cuando se ponían a comparar las características de su hijo en otros niños, podían encontrar ciertas peculiaridades.

Por lo general, los betas tardaban más en desarrollarse en cuanto al físico se refiere, incluso si practican algún deporte tenían que esforzase si querían ganar musculatura. Hansol nunca se preocupó por este aspecto, incluso si hacía deporte desde temprana edad por simple gusto, no sé preocupó por su apariencia y cuando cuando notó que sus músculos se volvían cada vez más marcados, el simplemente lo ignoró.

Después comenzó a demostrar su gran energía  y resistencia cuando jugaba, pero nada de eso pareció llamar la atención, sus padres lo atribuyeron a su "juventud" incluso cuando desarrolló su altura (nada exagerada pero si que sobrepasaba a sus padres) nadie comentó sobre ello.

Tantos cambios y aun así decidió pasar de largo todos, y mas cuando nadie decía nada al respecto.

 Pero hubo cosas que ni el mismo Hansol podía explicar. Por ejemplo, su sensibilidad por los olores fuertes, como cuando comían cosas muy condimentadas, o cuando iban por la calle y arrugada el entrecejo cuando alguien pasaba por su lado con un olor a perfume que en su mayoría, los consideraba "repulsivo" cuando sus padres apenas y sentían el aroma.

Sus padres al inicio no se percataron de eso debido a que su hijo nunca fue de quejarse, pero sus gestos y su mirada fija en las cosas les hacía darse una idea de lo que ocurría, así como cuando le servían un plato con una cantidad considerable de especias empezaba a estornudar y a rascarse la nariz por el picor que le causaba.

Después fue cuando comenzó a acercarse a otros niños.

Obviamente cuando ingreso a la guardería tuvo que interactuar con otros de su misma edad, incluso con sus primos-igualmente betas- jugaba, pero cuando ya estaba cerca de cumplir los 14 años, Vernon en su curiosidad, le preguntó directamente a sus padres sobre aquella peculiaridad que le aquejaba.

—¿Mamá, porque Noona huele tan dulce?

—oh ¿te refieres a la linda chica del frente? —volteo a ver a su hijo — es porque es una omega cariño.

—¿Y Por eso tiene que tener puesto ese perfume tan fuerte? — aquel comentario fue lo que le hizo ruido a su madre, que dejó de hacer toda actividad para prestarle toda su atención —No me gusta como huele.

—No tiene porqué gustarte, solo te alejas y ya está —.

Vernon pareció pensarlo un momento antes de volver a hablar— pero es que cuando veo a otro hyung acercarse a ella por alguna razón me molesta ¡Es  lo mismo que siento cuando Sofía está con otros niños! Me siento como los perros cuando no quieren que los toquen.

—¿Te refieres a que gruñen?

—Si.

Ahora sí su madre estaba sorprendida, aparte de escuchar los celos indescriptibles, definitivamente su hijo estaba dando señales que ellos no estaban viendo y ahora con la nueva confesión podría confirmar lo que al inicio se negaban.

— Mamá — volvió a hablar Vernon, con un tono de voz más bajo — ¿Acaso yo puedo ser un alfa?
La pregunta tomo por sorpresa a la mujer, pero al meditarlo unos segundos podía darse cuenta qué, en efecto, su hijo podría ser un alfa, después de todo estaba cerca de cumplir su madurez total.

— Bueno, no quiero apresurarme pero por todo lo que llevas de mes quejándose, es muy probable que lo seas cariño—. La mujer se acercó a su hijo y le acarició el cabello pero pudo notar la expresión de incomodidad en su rostro. Mientras que por la mente de Vernon pasaban muchas cosas ¿El un Alfa? ¿Siendo su familia predominante de betas?

Hansol empezó a recordar cómo algunos de sus compañeros decían con orgullo que eran Alfas, cosa que nunca le importó, ni siquiera estaban del todo seguros cuando todavía no habían pasado por la prueba, y el solo podía pensar lo feliz y tranquilo que se iba a sentir cuando se enterará que iba a ser beta.

Cosa que no iba a pasar.

—No quiero ser un Alfa — fue lo único que dijo — Quiero ser beta como ustedes.

La señora Chwe no supo por un momento que decir. por un lado entendía la incomodidad de su hijo, nunca tuvo la oportunidad de interactuar con gente mayor de algún género que no sea únicamente beta, por lo que su definición de "Alfa" o "Omega" era muy vaga, no pasaba más allá de las explicaciones recibidas en la escuela y que de la nada enterarse que iba a ser -muy probablemente- un Alfa era algo de lo cual aterrarse.

Suspiró — Hansol, es muy pronto para saber si eres un Alfa o no y, en caso de que lo seas, nosotros te vamos a seguir amando igual ¿Entiendes? — le peinó su cabello con delicadeza — ser un Alfa no es tan malo con crees, no sé qué cosas te han dicho en la escuela pero tú segundo género no difiere en lo que en verdad eres — hizo una pausa para verlo directamente a los ojos — si en verdad llegaras a ser un Alfa ¿Acaso dejarías de ser mi hijo?

—¡Claro que no!

—entonces no sé de qué te preocupas cariño.

Solo basto esas palabras para que Hansol la abrazara.

Más tarde su madre habló sobre el tema con su padre, ambos se sintieron un poco mal por no hablar adecuadamente con su hijo pero aun así llegaron a un acuerdo sobre él, lo apoyarían en Todo lo que estuviera a su alcance, además aprovecharon el momento y le dieron una pequeña charla a su hija menor para evitar el mismo error.

Y para cuando Hansol cumplió los 15, época en donde se alcanza la madurez suficiente para hacerse la prueba, se confirmó lo ya muy sospechado, Su hijo mayor era un Alfa.

—Y aquí empieza mi odisea —. Fue lo único que pensó Vernon. No le sorprendió el hecho de que  su familia y compañeros se enteraron de esto, todo el mundo lo felicitó, como si hubiera ganado una lotería o el premio Nobel. Pero no lo entendía ¿Que tiene eso de especial?  Se volvió a sentir como cuando tenía 12, muy incómodo por todos los cambios que le estaban pasando.

Y justo en ese momento, Hansol tomo una decisión: ocultaría su género.