Una vez más, los lobos disfrutaban la compañía del otro regocijantes de felicidad por el amor que se tenían.
El joven de pelo castaño a lo lejos estaba sentado en el suelo mientras abrazaba sus rodillas, viendo desde la lejanía como los lobos jugueteaban entre ellos, claramente incómodo por hacer acto de presencia en sus momentos íntimos.
Además, le hacía recordar las barbaridades que le dijo a la parte humana del lobo blanco qué acompañaba al suyo.
No es como si se arrepintiera, después de todo era lo que pensaba desde que "comprendió" todo el trabajo que le conllevaría aceptar a su Alfa y a sus más remotos instintos, pero ahora que el Omega lo sabía sus palabras sonaban como un eco incesante que no le permitían pensar correctamente.
Pero era terco, y aún se negaba a darle la razón a la persona que se supone que le traerá felicidad a su vida.
Más bien parece que le trajo problemas.
—En verdad no te entiendo — la dulce voz de la persona que menos quería ver sonó a sus espaldas, haciendo acto de compañía en su ya rota soledad. — Dices odiar a tu Alfa pero te encuentro aquí observando cómo se demuestran cariño mutuo ¿Se puede saber por qué?
—No dije que lo odiaba.
—Pero lo rechazas, que es casi igual.
El rubio se sentaba a su lado, el más joven pensaba una respuesta a su anterior pregunta.
—Honestamente... Ni yo mismo lo sé — expresó con honestidad — cuando me desarrollé lo único que hacía era renegarlo hasta desgastarme mentalmente y para cuando me di cuenta, había creado una barrera entre el lobo y yo.
—El lobo te odia ¿Cierto?
—Efectivamente.
Un tranquilo silencio acompañado de una suave pero fría ventisca fue lo que pasó entre ellos.
El castaño cansado de ver al par de lobos, comienza a detallar su alrededor: Un increíble bosque con un amplió campo libre de árboles era lo primero que notaba, después le seguía la increíble belleza de la luna ante sus ojos.
Con lo poderosa que era la oscuridad para devorar todo lo que se le cruzara, la suave pero brillante luz platinada podía espantar cualquier miedo que exista entre ellos.Era todo tan mágico y especial.
Fascinado por cada detalle, Vernon se aventuró a preguntar — ¿Qué es este lugar?
Una suave risa fue lo que recibió de respuesta — Es un poco difícil de explicar, pero este lugar se le conoce cómo "el bosque de las Almas".
— ¿Y cómo fue llegamos aquí?
— Gracias a ti — respondió. La mirada del rubio bajo hasta el suelo, después término imitando la posición de su acompañante para intentar ocultar su cara entre sus rodillas — Aquí es donde las almas gemelas tienden a reunirse cuando algo en el exterior les impide hacerlo, o cuando su alma está muy triste cómo para soportarlo solo.
—Nunca antes había escuchado algo cómo eso.
—Es así, casi nadie lo sabe — comentó tranquilo — El bosque de las Almas es más cómo un secreto a voces, solo ciertas personas tienen el privilegio o la desgracia de llegar aquí y solo los Omegas conocemos de este lugar ya que se nos habla como un cuento hablado que por tradición se transmite de boca a boca —Tenía sentido, la población omega siempre ha sido un tanto baja, y cuando se encontraban solían ser muy recelosos con su privacidad y costumbres transmitidas por generaciones. Era una tradición heredada por las viejas tribus —La primera vez que llegamos aquí, tampoco había reconocido el lugar y lo tome cómo un sueño más pero al pasar los días pude entender la gravedad del asunto, pero nunca pudimos hablar de ello... hasta ahora.
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Love, Love Omega ➳ Verkwan
FanficVernon nunca supo lo que significaba ser un Alfa, por lo que vivió la mayor parte de su adolescencia ocultando su verdadero género. Ahora que es un universitario tendrá que enfrentar la realidad cuando en su camino se encuentre a su pareja destinad...