« La distancia no significa nada cuando alguien lo significa todo »

¶Capítulo 2

La verdad, no sé que contar. Yo y Seba nos estábamos conociendo, nos hacíamos muy amigos y tal pero... No sucedía nada importante. Quizá, y solo quizá, ocurriese algo que no recuerdo pero... Teniendo todos los recuerdos junto a el... No creo que sea tan importante como lo que viene ahora. Adelantemos hasta julio del año pasado.

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Seba y yo hablabamos todo el día. Y sí, me empezó a gustar. Es algo que no sabes cuando empieza con exactitud, pero te das cuenta de que ha empezado.

Era julio, hacía muchísimo calor, pero lo daría todo por un abrazo de él.

Obviamente, al no haber colegio, ya no nos veíamos todos los días... Pero nos veíamos. Seba, aunque hacía solo un mes de haber cortado con la novia, él se lucía feliz.

Entonces, decidí aprovechar. Suponía, que de tanto hablar, yo le hacía "tilín" o algo, por lo menos. Quién sabía de gustar, pero yo tenía la esperanza. Así que me armé de valor, y decidí soltar aquel sentimiento que me tenía presa.

-Te quiero -le dije en una voz queda, casi inaudible. Tenía la garganta inhundada por el pánico. Me tocaba esperar respuesta-.

Me derrumbé completamente al enterarme de que yo no le interesaba, de que solo éramos amigos y nada más... Buenos amigos, pero nada más. Me había rechazado.

Pero yo no me rendiría tan fácil. Ser amigos no duraría mucho tiempo. O por lo menos... Lo intentaría. Por intentarlo, nada fallaría. Yo lo quería, y no me iba a separar de él porque él a mí no me quería de la misma forma. Seguiríamos hablando. Sí. Lo haríamos.