★Capítulo 3

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Pasaban los días y volvía el colegio. Un verano tranquilo, se podría decir. Bueno... Para qué mentir. Fue el mejor de mi vida, de momento. Pasamos el verano tonteando y volví a clase con más ganas que nunca. Llegué al colegio y  saludé a mis amigas. "¿Dónde estás?", me preguntaba. Por fin vi su rubio cabello. El corazón me latía con fuerzas, tenía la sensación de que rompería mi camiseta y saldría corriendo. Iba poco a poco, ordenándole a mis piernas que dejasen de temblar y a mi pelo que dejase de estar erizado. Por fin lo tenía delante mía. No sabía qué hacer, si saludarle tranquilamente o gritarle. Me abrazó. No sé qué pasó, pero pasó.

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Ya habían pasado cerca de dos semanas de clase. Era martes, si mal no recuerdo, y Seba me dijo que tenía una pregunta que hacerme el día siguiente. Le dije que qué ocurría, pero prefirió callarse y cambiarme de tema.

Ya era el día siguiente. Llegaba tarde, aunque esperaba que me diese tiempo para hablar con él. Subí hasta la clase, "mierda", dije en un tono bajo. Ya estaban todos dentro, debía esperar al recreo. Él también venía pensando en lo mismo, pues me hizo una seña indicando que luego hablaríamos.

Tocó la campana de vuelta del recreo. Él estuvo jugando al fútbol todo el tiempo y se le olvidó contarlo... A mi también...

Aún quedaba una opción, el Whatsapp.

Era tarde ya cuando se acordó.

-Eli... Lo que te quería decir era que... -me habló-.

-¿Qué ocurre? Dímelo ya.

-Pues yo... Que... Te quiero...

-Seba...

-¿Qué ocurre? Tú... ¿ya no?

-Te amo...

Gran siete de octubre. El mejor día que ha podido existir. Ese día empezamos a salir.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2014 ⏰

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