Era una noche fría, en el exterior se apreciaba una fina niebla, que hacia que los temores de todas las familias se intensificara ahora, con Voldemort más activo que nunca. Dumbledore miraba con la mirada llena de consternación hacia el vacío del bosque prohibido, allí dónde ahora todo parecía más tranquilo.
-Severus...oíste lo mismo que yo, si no estoy equivocado-dijo este impasible ante la presencia de Snape, quien se acomodó a su lado, pero con la diferencia de que en sus ojos se reflejaba el mayor de los terrores.
- Un niño nacido a finales de Julio será -a Snape se le rompió la voz.- Harry...el no puede ser, Albus...
- El hijo de los Longbottom nació a finales de Julio también, Severus...hay problabilidades de que...
-Tenemos a un infiltrado, Albus, tienes en la orden del Fénix alguien que está pasándole información al señor oscuro. Desde que Eileen y Harry nacieron yo me mantuve a las sombras del señor oscuro, el casi no me notaba. Hice lo que fuera para proteger a mi familia desde entonces...y ahora esto.-Snape miró a Dumbledore y este lo miró.
- Severus, esta noche, vuelve a casa, besa a tus hijos y a tu mujer, que mañana...será un día demasiado largo.- Severus se envolvió en su capa y salió disparada, como humo negro que se lleva el viento hacia la Hilandera.
Apareció en el porche de la casa, y desde la ventana que daba al salón pudo ver como Lily tenía a sus dos bebés, uno en cada brazo mientras recogía sus juguetes. Severus entró en casa, cerró la puerta y delante suya apareció Lily.
- Oh Sev menos mal que has llegado, necesito que cambies a Harry...-le extendió el bebé sin mirarle ya que estaba muy atareada, Severus le echó una pequeña y meláncolica sonrisa, pero esta ya se había alejado con su hija quien dormitaba en su hombro. Severus subió con Harry al piso superior, el bebé mientras tanto jugaba con el cuello de su camisa. Dejó al bebé en el cambiador y este lo miró fijamente.
- Papá...- jadeó el bebé. Severus le sonrió mientras le sacaba las ropitas. Harry se quedó tieso e hizo popo. Snape arrugó la nariz y limpió a Harry.
-El porqué no tener hijos...- Harry como si lo hubiera entendido se rió apretando la crema del culito. Snape llenó la bañerita de los mellizos con agua templada y desde la habitación de los niños gritó:
- Lily...tráeme a Eileen, voy a bañarlos.
-Vale! Por cierto, esta noche vienen Sirius y James con Orion a cenar!!- Snape tiró la ropa de Harry en la cesta con rabia. El desconfiaba de Sirius Black, muchos miembros de su familia eran aliados del señor oscuro, y a veces, el mismo lo parecía. Harry comenzó a llorar y Snape lo cogió en brazos.
- Tu tampoco quieres a ese idiota, presumido de James en casa?- Harry babeó sobre la blusa de Snape y pegó su regordeta carita en la cara de su padre manchándolo con su baba. Snape estaba acostumbrado ya que tener dos bebes era como tener a un Bulldog. Lily subió las escaleras con Eileen, la melliza de Harry, que si no fuera por sus sexos distintos, tan bebés nadie los diferenciaba. Los mismos ojos verdes esmeralda, la piel blanca como la nieve y el cabello negro como la noche.
- Sev, sé que no te hace mucha gracia que vengan. Pero James siendo auror tiene mucho trabajo y casi nunca puede hacer nada y Sirius...
- Ese holgazan
- Sev! Cuida a Orion! Como yo cuido a los bebes cuando tu estás impartiendo clases en Hogwarts y no por ello soy una holgazana...
- Pero son dos.- Ella bufó cogiendo a Harry y metiéndolo en la bañera, Snape hizo lo mismo con Eileen, esta estornudo mirando a su hermano y este se rio.
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"Eileen Snape y las reliquias de la verdad"
FanfictionEileen y Harry son los mellizos separados el 31 de Octubre. Ellos deben cumplir una profecía, por encima de todo, por encima de la verdad.