"Eileen Snape y las reliquias de la verdad"

Eileen

Diez años después...

- Papá! Puedo bajar al jardín con Lila??- pidió esta subiendo las escaleras y dirigiéndose al despacho de su padre, quien rasgaba pergaminos preparando sus clases de Hogwarts. La niña asomó la cabeza por la rendija de la puerta.- Papá?

- Eileen, ya te he dicho que no me interrumpas cuando este trabajando.- sentenció este sin sacar su nariz de los pergaminos.

- Lo sé, pero solo quiero saber si puedo bajar o no...-Snape levantó la cabeza de los pergaminos, y con una expresión exhausta miró a su hija quien era la viva imagen de el mismo y Lily a la vez, siempre le sorprendía como el pelo de su hija crecía como el suyo, lacio y negro hasta la barbilla.

-Está bien, pero vuelve pronto!- Ella sonrió cómplice, asintió y bajó corriendo las escaleras- Y no corras maldita sea Eileen!!!- gritó furioso desde su despacho. Lily riéndose corrió hacia la cancela de atrás de su casa, corrió hacia el parque donde su padre le contó que su madre y el solían jugar y allí se encontró con Lila, su mejor amiga, quien tristemente era muggle.

- Eileen!!- le gritó esta.- Hoy podemos ir a fastidiar a Anny, esta con esos idiotas de sus hermanos, Cloud y Alfred. Lila tenía doce años y era tan maliciosa y aventurera como Eileen. Ambas siempre estaban ingeniando perfectas emboscadas para tenderle a los demás vecinos. Eileen era muy ingeniosa y manitas, sabia que sin la magia se podía poner a prueba muchas leyes de la física.

-Oye Lila, este año, sabes que me voy a ir a Irlanda a estudiar al colegio donde trabaja mi padre, verdad? Pero volveré el verano que viene y eso...- Lila la miró con un terrible fastidio.

-Lo sé...-en ese momento llegaron, Anny, Cloud y Alfred en sus bicis y les comenzaron a arrojar piedras, una de ellas le dio a Eileen en la cabeza haciendo que se precipitara al suelo.

- Imbéciles!! Podríais habernos echo daño!!- gritó Lila a los chicos que se alejaban en sus bicis. Lila miró a Eileen quien al tocarse la frente la notó mojada además del tremendo dolor, pero sin hacer caso echó a correr tras ellos y Lila la siguió.

"Ireis a ver que despedida os espera"

Los chicos frenaron sus bicis, entonces con una sonrisa burlezca en la boca fueron para encima de Eileen.

- Me lo vais a pagar caro...-gritó esta sigilosa y amenazante. Los dos chicos apretaron sus puños, Lila miró a su alrededor asustada, solo había kilómetros de hierba ya que sus casas habían quedado ya demasiado lejos y nadie podría ayudarlas.

- Qué me vas a hacer, bicho raro??.- preguntó uno de ellos irónicamente.- Va a venir el bicho raro con melenas de tu padre a salvarte?? O va a venir...tu mamá la muerte??- A Eileen se le encendieron todos los cables.

- No la provoquéis...

Eileen se lanzó encima de Alfred, estaba llorando, mareada pero aun asi lo hizo, este sin dificultad se saco a la delgada niña de encima arrojándola al suelo, esta le penetró con sus ojos verdes y entonces algo en el comenzó a cambiar, toda su cuerpo se quedó rigido y entonces le hizo cagarse encima.

Eileen satisfecha se rió, pero de un momento a otro, no supo como, Anny había sacado su varita y la apuntaba.

- NO PUEDES HACER ESO! ESTAS ENFRENTE DE MUGGLES!!- le gritó Eileen atónita. Anny divertida dijo.

- No tienes nada que hacer contra mi, soy de segundo año...

- Anny Spencer...Como se atreva a conjurar un solo conjuro contra mi hija, le prometo que este año no tendrá oportunidad de volver a tocar Hogwarts...-Snape apareció detrás de Eileen, esta que estaba sucia y manchada de sangre se acurrucó entre las piernas de su padre algo asustada ya que nadie le había apuntado con una varita jamás. Anny impactada bajó su varita.