Donde Todoroki Shoto tendrá que aprender a tratar con aquel ser que muchos conocen como "Mamá" y no lo hará de la mejor manera; pues quien seria capaz de sobrevivir a una madre como Bakugo Katsuki.
Todoroki Enji x Bakugo Katsuki.
Contenido Yaoi (...
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No sería una mentira si se dijera que aquello había sido una casualidad, una lamentable o interesante casualidad otorgada a Shoto.
Aquel pequeño y lindo bicolor había ido a uno de los grandes estantes de libros que se encontraban en el salón principal de la residencia Todoroki, solo quería tomar un libro con ilustraciones de pinturas y murales para su clase de arte; al tomar el libro provocó un desliz que hizo que algo cayera al suelo, en las primeras fracciones de segundo creyó que se trataba de un libro adjunto al que había tomado, pero para su sorpresa se trataba de nada más y nada menos que una Revista Playboy.
Ahora Shoto se encontraba hojeando el contenido de aquella revista; todo sonrojado, echando humo por las orejas y temblando cual gatito mojado.
No sabía cómo responder a aquello, nunca en su vida había entendido por qué a los hombres les interesaban ese tipo de revistas, pero quizás ahora lo entendía y de alguna manera le gustaba un poco, después de todo, Shoto era un hombre y las curvas y atributos femeninos le atraían.
Aquel ambiente lleno de vergüenza y calor fue interrumpido por un llamado de su madre quien le gritaba desde el recibidor de la casa.
- ¡MOCOSO BICOLOR MÁS TE VALE COMENZAR A MOVER EL TRASERO, NO QUIERO QUE LLEGUES TARDE AL COLEGIO!
Por instinto Shoto guardó la revista en su mochila, pues a Katsuki no le agradaban ese tipo de cosas en casa, y era por eso que muchos de los canales de la televisión habían sido bloqueados, incluyendo el de los noticieros, pues al parecer, Katsuki pensaba que aquellas chicas del clima usaban ropa demasiado reveladora y obscena para su pequeño e inocente hijo.
Sin más se dirigió a donde estaba Katsuki esperándolo.
- En cuanto llegues al colegio debes enviarme un mensaje ¿Entendiste?
- Si mamá – Shoto sabía de rutina lo que debía hacer todos los miércoles, pues ese día de la semana Katsuki no tenía que impartir clases con ningún aula del Colegio UA, para el medio albino había sido una especie de ventaja, donde no tenía que ser visto llegar con aquel profesor que era la pesadilla de muchos, pero pronto se dió cuenta que era mucho peor. Pues el rubio le ordenaba que en cuanto llegara al colegio debía de escribirle un mensaje, entre clases mandar señales de lo que estaba haciendo, llamarle a la hora del almuerzo y también cuando terminaban las clases. Katsuki era un paranoico.
Después de despedirse el uno del otro, Shoto se encaminó al colegio sumamente emocionado, tenía algo que contarle a su amigo, quería ver la adorable expresión que haría el peliverde. Pues una cosa era segura.
Izuku era mucho más inocente que él.
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