No puede ser. No puedo creerlo. No puede terminar así. No, no, no.
Acabé de terminar de leer un libro que llevo leyendolo hace poco, y resulta que el final no es como me lo esperaba. Cuando se lee un libro, el lector experimenta nuevos sentimientos, aprende, llora, ríe, se sonroja, hasta llega a enamorarse del mismísimo protagonista, pero cuando termina el libro, y más cuando se trata de un final fatal, ¿Qué se supone que voy a hacer con mi vida ahora? Bueno, tal vez exagere un poco, pero no puede terminar así. En momentos como este, estoy con malhumor que nadie me lo quita más que el tiempo.
Acostada en mi cama, junto al libro, me siento una morsa. Debo levantarme y hacer algunos deberes, pues Jony llegará es un par de horas y todo tiene que estar impecable. O el intento al menos. Pero mi estómago emitió un ruído recordandome que no he comido nada. Que bien, ahora una morsa con hambre. Obviamente no comeré nada de todos modos. Vamos, un poco más y llegaré a la meta.
Me levanté pesadamente y miré el reloj que indicaba las 17:00 hs.
El tiempo pasa volando cuando uno lee.
Bajé las escaleras lentamente y comencé con barrer la casa, limpiar el polvo impregnado en los muebles, limpiar la cocina, baño, sala y cuartos. Cuando terminé ya eran las 20:30. Genial, siempre me esmero en tardar cada vez menos. Me extraña que mi hermano no haya llegado aún, pero tal vez le surgió algo. Tomé una manzana para terminarla en unos minutos y subí arriba decidida a tomar una ducha.
...
Una vez ya terminado mi ducha, me puse mi pijama, lista para ir a la cama. Me acosté y el teléfono de mi mesa de luz sonó. Al ver el número de Harry en la pequeña pantalla del aparato, con estusiasmo rápidamente atendí.
-Hola, ¿Si?
-Hola bonita -Inconcientemente sonrío.
-Hey...-dije algo tímida.
-Mañana vendrá a la ciudad Angie, ¿Puedes creerlo?
-¿De verdad? No lo puedo creer, ¡Genial!
Angie es la prima de Harry. Nos llevamos realmente bien, es una gran amiga. Es alta, morena, castaña de ojos miel. Siempre fuimos muy apegadas, casi como hermanas. Ella hace un par de años se había mudado a Argentina por temas familiares. Saber que ha vuelto me reconforta mucho. Es una gran noticia.
Me senté poniendo mis pies cruzados. Harry volvió a hablar un poco exaltado.
-La veremos mañana por instituto y en la noche iremos al club howei.
-De acuerdo, iremos sólo los tres, ¿Verdad?- Por favor que note la indirecta.
-No lo sé, tal vez se una Lucy.
Uh.
-Bien.
-Bien.
-Buenas noches.
-Cuidate, adiós.
Todo va muy bien sabiendo que una considerada buena amiga vuelve después de tanto tiempo sin verla. Pero el hecho de que Lucy tal vez venga con nosotros a nuestra "celebración" lo arruina todo. Me gustaría volver a sentirme como en los viejos tiempos. Aunque definitivamente no puedo volver al pasado, todo ha cambiado, todo es diferente ahora. Inclusive yo mísma.
Miré la hora al percatarme de que mi hermano aún no ha vuelto. Pero sin preocupación me recosté nuevamente. Sentí que algo me faltaba. Por supuesto, usualmente estaría bajo mis sábanas, acurrucada con mi móvil, viciando en redes sociales o simplemente leyendo en algún foro hasta conciliar el sueño. Pero el no tenerlo ahora mísmo, me lo complica todo. Vaya lío.